Lo explica El Mundo, y lo califica como 'hito científico". Ahí es nada: hemos creado el primer mono quimérico. ¿Qué es eso? Pues un mono salido de células embrionarias y que luego utiliza a la madre mono como vientre de alquiler. 

De entrada, aunque dudo que la señá ministra Ione Belarra dedique algún tiempo a la lectura, la autora de la Ley de Bienestar Animal se va a enfadar muchísimo: estamos ante un caso inequívoco de maltrato animal.

De salida, oiga, ¿por qué no seguimos produciendo monos por el tradicional sistema de producción de primates? Ni los simios ni las simias le han hecho ascos, hasta el momento. Vamos, que yo sepa. 

Ahora bien, un poco más preocupante resulta que estos sesudos científicos que han creado el primer monito quimérico (más feo que el-culo-un-mono) ya amenacen con hacer lo mismo en humanos. A estos chicos les encanta "jugar a ser como dioses" y eso que no crean nada: simplemente utilizan los embriones humanos (ellos les llaman células embrionarias) para crear nuevos embriones humanos. Es decir, destruyen a un ser humano para construir otro. Igualito que la FIV y sin objeto alguno. 

Y como hacen mezclas embrionarias lo más seguro es que produzcan un Frankenstein... más feo que el-culo-un-mono.

Hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad y la soberbia científica, esa no anda, vuela.