Este jueves se aprueba la Ley de Vivienda comunista, una norma cuyos principales beneficiados son los okupas. Pero ya saben, para Podemos la okupación es un bulo, es más, para la portavoz adjunta socialista, Isaura Leal: "no es un problema que genere temor a los españoles".

Pues bien, hoy nos hacemos eco del drama de Paqui, barcelonesa de 65 años, que acaba de acampar frente a la casa que heredó de su madre para denunciar que la cuidadora de ésta ha okupado el piso y se ha fundido los ahorros que su madre tenía. 

"La Plataforma de Afectados por la Ocupación calcula que en España somos más de 80.000 víctimas, así que no somos ningún bulo", responde Paqui. Lleva 20 meses con su piso okupado: "Mi intención con esta acampada es visibilizar la injusticia que estamos viviendo y que alguien haga algo, porque no hay derecho. Esta mujer nos debe ya 17.000 euros entre alquiler y suministros. Se ha fundido ya los pocos ahorros que nos pudo dejar mi madre, y pienso en todo lo que tuvieron que trabajar mis padres para conseguir esa casa y no puedo con ello".

Según PSOE y Podemos su nueva ley no defiende al okupa, sino al vulnerable, por lo que Paqui aclara: "Tanto ella como su marido tienen trabajo y, si miras sus redes sociales. Su hija lleva un nivel de vida que no es el de una familia necesitada. Si no pagan es porque no les da la gana".

Paqui cuenta que en el 2019 su madre padecía Alzheimer, la enfermedad fue a más y uno de sus hijos se la llevó a su casa. Una de las trabajadoras de la residencia a la que la llevaban se interesó por el piso: "No nos habíamos planteado alquilarlo, pero al decírnoslo pensamos que tal vez era una buena opción, porque así no se quedaba vacío y no corríamos el riesgo de que nos lo okuparan. Además, pensamos que de esa forma mi madre estaría mejor atendida porque podríamos invertir el dinero del alquiler en fisios o cualquier cosa que fuese necesitando".

Al principio, la trabajadora pagaba el alquiler, pero al fallecer la madre, en septiembre de 2021, le comunicaron que, cuando finalizase el contrato, la idea era vender el piso: "Le dijimos que lógicamente ella tenía prioridad en caso de quererlo y nos dijo que iba a hablar con el banco, pero, en lugar de ir, dejó de pagar y así llevamos más de un año y medio".

A lo que hay que sumar los gastos en suministros: "Los recibos de la luz, el agua y el gas estaban domiciliados en la cuenta de mi madre y ella luego se los pagaba, pero el mismo mes en que falleció dejó de pagarlos".

Intentaron llegar a un acuerdo con la okupa, pero se negó a hablar con ellos, por lo que Paqui y sus hermanos interpusieron una denuncia, de eso hace 10 meses y la Justicia no ha fijado ni fecha para el juicio. 

"De verdad que esto no se lo deseo a nadie. Vivo en un estado de ansiedad permanente y ya he perdido 8 kilos", dice Paqui. "No podemos ser el escudo del Gobierno. Ni siquiera si fuesen vulnerables, porque si lo son, son ellos los que tienen que buscar soluciones para esta gente y no a costa del que está trabajando y del que sí está cumpliendo con la ley".

Paqui habla alto y claro contra los que aseguran que todo esto es un bulo: "Que conviertan sus casas en alquiler social". "Yo lo he visto por la tele y nunca había pensado que me podía tocar a mí, pero mira dónde estoy. Hoy soy yo, pero mañana puede ser cualquiera".