El de Sor Patrocinio (1811-1891), amiga y confidente de la reina Isabel II (1833-1868), es el único caso que se conoce que haya tenido todos los estigmas de la Pasión de Jesucristo. Pues bien, este jueves, el prestigioso laboratorio Eurofins Megalab ha confirmado que el ADN hallado en los paños que utilizaba Sor Patrocinio para empapar la sangre de sus llagas corresponde a una mujer.

Y esto es muy importante, porque una de las obsesiones del Gobierno de Mendizábal fue, precisamente, las llagas de Sor Patrocinio. Así, en 1836 aseguraron que la monja era una impostora y que los médicos le habían curado las llagas.

Sor Patrocinio

 

¿Comprenden? Eso fue en 1836 y el informe conocido este jueves habla del ADN extraído de unos paños que datan de 1844. ¿Cuál es el nombre de esa mujer? Se determinará con todo rigor cuando se contraste con el ADN obtenido de los huesos de Sor Patrocinio, que yacen en el convento de las Concepcionistas Franciscanas, en Guadalajara.

“Los signos externos de santidad pueden resultar molestos, pero si los hay el historiador no puede ocultarlos”, afirma Javier Paredes, catedrático emérito de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá y autor de Las Llagas de Sor Patrocinio (ed. San Román), que acaba de publicarse.

Precisamente, uno de los tesoros de esta publicación son las 43 fotografías a color y a toda página de las reliquias procedentes del convento de Cristobaldegui, de San Sebastián, como los paños que usaba Sor Patrocinio para empapar la sangre de sus llagas del costado, la cabeza, las manos y los pies.

Se trata, como hemos dicho, del único caso que se conoce que haya tenido todos los estigmas de la Pasión de Jesucristo. Y en las 308 páginas del libro, Paredes cuenta toda la historia, desde el día en que esta religiosa fue estigmatizada, hasta la fecha de su muerte.

Foto paño costado
Paño utilizado por Sor Patrocinio para cubrir la llaga del costado