El Ministerio del Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, no está publicando los datos reales de la inmigración ilegal en Ceuta. Tal como recoge La Gaceta, fuentes de la Guardia Civil desplegadas en la ciudad autónoma denuncian que el departamento no refleja en sus estadísticas la presión migratoria real que sufren desde hace más de cuatro meses. Según el último balance oficial, en lo que va de año han accedido a Ceuta por vía terrestre 2.980 personas, un 33,7% más que en el mismo periodo de 2024. Por mar, el ministerio sólo contabiliza cuatro llegadas en dos embarcaciones, lo que supone un descenso del 82,6%.

Sin embargo, los agentes advierten de que esos datos omiten los intentos diarios de entrada a nado desde Marruecos, un fenómeno que tiene completamente desbordadas a las fuerzas de seguridad, según detalla The Objective. En teoría, Interior engloba en la “vía terrestre” las entradas por la valla y los espigones fronterizos, pero en la práctica casi no se producen saltos. La mayoría de los que logran llegar al territorio español lo hacen tras largas travesías marítimas y acceden directamente por la costa.

Respecto a las llegadas de inmigrantes ilegales, recordar que recientemente, el ministro Marlaska subrayaba en su intervención en el Senado que el Gobierno ha logrado reducir en un 40% la inmigración irregular.

Pues, ya nos explicará el ministro Marlaska cómo se ha alcanzado tal logro si el portavoz de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), Chris Borowski, ha asegurado que el Gobierno de España no ha solicitado ningún despliegue de agentes en las Islas Baleares, a pesar del aumento “muy significativo” de la llegada de personas migrantes durante los últimos meses. «Tan sólo podemos actuar cuando un estado miembro solicita nuestro apoyo y decidimos de forma conjunta qué se necesita. Hasta ahora, no hemos recibido esta petición de España». 

Mientras, Rubén Pulido, experto en inmigración informaba de que Baleares ya ha superado, en octubre, el récord de inmigración ilegal registrado en todo 2024. Además, destacaba que es la segunda ruta migratoria más tensionada de toda España, por detrás de Canarias. Todo ello, con la Guardia Civil reconociendo contar con recursos escasos dedicados por España a la vigilancia de estos puntos clave.