Ayer recogió Hispanidad que en México, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) falló contra dos cardenales, un obispo y dos sacerdotes porque alentaron a meditar bien el voto, rezar para pedir “luz” a Dios y no votar por promotores del aborto y la ideología de género en las pasadas elecciones federales celebradas el 6 de junio de este año en México.

Es decir, que animaron a votar según los principios no negociables para la actuación coherente del cristiano en política, establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas-.

Pues bien: en Mexico están surgiendo voces en defensa de la libertad de expresión, de pensamiento, religiosa y de culto, para defender a los sancionados.

Ahora resulta que eso es un delito, el enumerar lo que son principios como el de la dignidad de la persona humana, la solidaridad, la subsidiaridad y el bien común

Así, por ejemplo, el Obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Ramón Castro Castro, denunció que en México “hoy nos quieren callar” por defender “la Verdad del Reino de Dios”. Con ocasión de la Solemnidad de Cristo Rey, que la Iglesia Católica celebró el domingo 21 de noviembre, Mons. Castro Castro alentó a estar “muy atentos, porque debemos defender la Verdad del Reino de Dios”. “Hoy nos quieren callar por defender esa Verdad. Seamos verdad, coherentes y vivamos en la libertad del Evangelio”, escribió en su cuenta de Twitter, recoge Aciprensa.

Reino de dios

El Obispo de Cuernavaca subrayó que “cuando nosotros nos metimos a decir y vivir y defender la Verdad no es política, es propio de la naturaleza de la misión que Dios nos ha dado como bautizados y como pastores: construir y defender esa Verdad”. El Prelado mexicano advirtió que México vive “algo grave”, pues “se está pretendiendo coartar la libertad religiosa, la libertad de conciencia, e incluso la expresión de los católicos”.

Por su parte, el presidente del Frente Nacional por la Familia (FNF), Rodrigo Iván Cortés, señaló que “esa persecución que se hace de estos líderes espirituales, cardenales, obispos, sacerdotes, valientes, bien fundamentados, comprometidos, es porque quieren callar la voz de todos los ministros de culto en este país”. Cortés indicó que estos ministros de culto católicos “no solo merecen todo el respeto, sino que tienen mi profunda admiración”, recogió también Aciprensa.

“Ahora resulta que eso es un delito, el enumerar lo que son principios como el de la dignidad de la persona humana, la solidaridad, la subsidiaridad y el bien común”, criticó. Para Rodrigo Iván Cortés, el fallo del TEPJF “es profundamente injusto, es muy delicado”, pues hace ver “como delincuentes a estos campeones de la fe y la razón, del liderazgo espiritual y humano”.