El Ministerio Inclusión Seguridad Social Migraciones informa: "La Seguridad Social ha tramitado 356.112 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor en los primeros nueve meses de 2025, lo que supone un incremento de 1,3% respecto al mismo periodo del año pasado. Del conjunto, 164.810 correspondieron al primer progenitor, habitualmente la madre, y 191.302, al segundo progenitor, normalmente el padre. El gasto en la prestación por nacimiento y cuidado de menor entre enero y septiembre de este año fue de 2.857,3 millones de euros".

Es decir, en el conjunto de nueve meses el Gobierno ha gastado 2.8 millones de euros en prestaciones por nacimiento, mientras el gasto mensual de pensiones asciende a 13.6 millones de euros. Sin duda, con solo esos dos datos se puede establecer las prioridades del Gobierno. 

Pero ojo, esto no es una cuestión únicamente de Sánchez. En Moncloa son muy tacaños con las ayudas a la natalidad, sí, no fomentan la vida, también, pero no nos engañemos, en esto tienen culpa todos los gobiernos anteriores. En España no se ha invertido en fomentar la natalidad. En un breve repaso por la historia actual podemos contar que fue el Gobierno de José María Aznar en 2003 el que puso en marcha la prestación por crianza, que consistía en 100 euros al mes por hijo durante tres años para madres trabajadoras, luego llegó Mariano Rajoy y lo extendió a las familias monoparentales con dos hijos, medida muy criticada por el PSOE de Pedro Sánchez de 2015. Para los socialistas era una "desigualdad" porque la 'generosa' ayuda no tenía en cuenta el "nivel de renta", como si tener hijos fuera una cosa de pobres o ricos. Después llegó el propio Sánchez y en 2023, con gran generosidad, amplió la prestación a todas las madres, trabajadoras o no. 

Para entendernos, en nada más y nada menos que 22 años, en un país que no sabe cómo pagar sus pensiones, en el que nacen menos de 300.000 niños al año, en el que hay más fallecimientos que nacimientos y el cual es líder de paro del mundo mundial, los sucesivos gobiernos sólo han sido capaces de hacer un cambio en las prestaciones de ayuda a la maternidad: pasar de 100 euros para madres trabajadoras a 100 euros para madres que trabajen y que no trabajen. En España sigue siendo necesario, urgente y de justicia la aprobación del salario maternal: toda mujer que tenga un hijo, dede el embarazo hasta la independencia del retoño (18 años), debería recibir un salario que no debía ser inferior a la mitad del salario mínimo interprofesional (SMI)

Pero ya lo aclaró el ministro Bustinduy, un salario maternal en esas condiciones saldría en España por 12.000 millones de euros anuales, es decir, sería muy caro. Aunque claro, es menos que un sólo pago de las 14 mensualidades que nos cuestan las pensiones contributivas, y necesitamos niños para poder pagar las pensiones.