El Gobierno de Canarias ha llegado a un acuerdo con el Estado para la aplicación excepcional del nuevo Manual de Gestión del Programa de Atención Humanitaria que entró en vigor el 7 de julio. Ese manual establece que aquellos migrantes adultos, que erróneamente fueron considerados menores, residían en centros de la red de menores migrantes no acompañados del Gobierno de Canarias y que, finalmente, tras las pertinentes pruebas óseas, fueran notificados como mayores de edad, no pueden ser acogidos en la red estatal si han pasado más de seis meses desde su llegada a las islas. Digamos que se instaura una nueva modalidad, la de los no-menas, acogidos en centros de menas. Seguro que la ministra Pilar Alegría encuentra un término para definirlos, loca como está por la innovación: ya no hay menas, ahora hay "Infancia migrante no acompañada (IMNA)".

Ahora, la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, auncia el 'éxito' del Gobierno Canario al haber negociado con la secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, que este plazo se incremente hasta los 12 meses, lo que permitirá que, excepcionalmente para Canarias, estos migrantes adultos puedan iniciar su proyecto migratorio a través de la red estatal. Es decir, que, siguiendo la política de Marlaska, ya mayores de edad, es muy posible que a estos inmigrantes se les traslade desde la isla a la Península, donde se les soltará en las calles, sin preocuparse por su formación, ni su integración en la sociedad. Y las consecuencias, que las asuman los ciudadanos que, ya lo dijo Pedro Sánchez, disfrutan "casi de las calles más seguras del mundo". 

Hasta la modificación del protocolo, estas personas eran atendidas por Accem y accedían a los centros de migrantes irregulares para adultos.

En el encuentro se hizo un repaso de los detalles que faltan por limar a la hora de conseguir un sistema ágil de distribución, y se arrancó el compromiso de que se analizará especialmente aquellos casos de menores con 17 años y 9 meses, que podrán ir al sistema de protección internacional de adultos para aliviar el sistema de menores de Canarias; además también se estudiará un sistema para que las mujeres tengan un procedimiento más ágil que les permita ingresar en los centros de la Península sin tener que pernoctar varios días en el centro de tránsito de Gran Canaria.