Consejo de Ministros del martes 22 de abril. El Gobierno Sánchez ha batido todas las marcas de cinismo. Así, el ministro Félix Bolaños, al que se le ha quedado muy mal cuerpo tras contemplar al hijo de Juana Rivas porque es un hombre sensato, lanza el anteproyecto de ley sobre secreto profesional del periodista. 

Juana Rivas: Bolaños se enternece al ver la niño llorar. Algunos se nos hiela la sangre al contemplar a Paca Granados, asesora áulica de la madre, promocionada por RTVE, utilizando a un chaval de 11 años para que grite que no quiere irse con su padre

Por cierto, hablando de Juan Rivas: si Bolaños se enternece al ver la niño llorar, a algunos se nos hiela la sangre al contemplar a Paca Granados, asesora áulica de esta 'madre protectora' -según Irene Montero-, promocionada por RTVE, utilizando a un chaval de 11 años para que grite que no quiere irse con su padre. Es horrible que se maltrate a un niño; es horrible que se utilice a un niño.

Secreto profesional del periodista: un derecho reconocido por la Constitución y que sobre el que poco o nada cambiará. Sólo cuando el juez considere que, de no revelar su fuente, el periodista puede poner en peligro la vida de alguien o la seguridad del país, podrá obligarle a romperlo. 

Ahora bien, justo cuando presentaba esta norma en defensa, ¡oh sí!, de los periodistas, en ese mismo instante, el Congreso modificaba el reglamento para expulsar a un periodista valiente, Vito Quiles, que hace preguntas incómodas a la izquierda y que ha recibido, de esa izquierda, golpes, amenazas coacciones, insultos... y al que el amigo de la prensa libre El Bolas, ha calificado como pseudoperiodista y agitador ultra... mayormente. 

La reforma del Reglamento del Congreso no es sino un paso más, sólo uno más, en el mayor ataque a la libertad de información de toda la democracia, el lanzado por Pedro Sánchez contra la prensa independiente de Internet, aquella a la que no puede controlar, al grito de bulos y fango. 

No se asusten: bulo es, para el actual inquilino de la Moncloa, toda crítica contra su persona o contra su política. 

Y mientras se expulsa a un periodista del Congreso, con la colaboración de la FAPE, la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, que está colaborando en ese proceso contra sus propios socios, contra la libertad de prensa. A veces dan ganas de cambiar de oficio. 

Pero Bolaños, o 'El Bolas', como es conocido en Moncloa, es un hombre laborioso. Por eso no ha presentado una aberración legal, sino dos. Otro proyecto de ley, esta vez sobre información clasificada que hay que desclasificar. La cosa suena bien e incluso implica una catalogación según la siguiente gradación: Alto secreto, secreto, información confidencial o información restringida... ¿a que resulta interesante?

En plata; se trata de hablar de los papeles clasificados del franquismo y de la primera transición, que protagonizó la derecha. Es la segunda parte del mismo partido: empezamos con la ley de memoria histórica y continuamos con la desclasificación de información reservada pero, casualmente, con barra libre desde 45 años hacia atrás.

Al menos, ahora a los radicales de izquierda deberán tomarse su tiempo para leer documentos. Eso siempre es bonísimo. 

Pilar Alegría, loca por la innovación: ya no hay menas, ahora hay "Infancia migrante no acompañada (IMNA)"

Miren ustedes, lo único que hace que la clasificación confidencial se convierta en no confidencial es el tiempo. Pero, al mismo tiempo, el único remedio contra el rencor es la amnesia: ¿Comprenden? 

Por último, Bolaños también ha hecho hincapié en la necesidad de cambiar el nombre del Congreso de los Diputados, que se quedará en Congreso. Al parecer, lo de Congreso de Diputados y diputadas provocaría críticas futuras de los trans por la ausencia de 'les diputadas' así que se queda en Congreso, más que nada para que las futuras generaciones no se cachondeen de lo estúpidos que éramos en 2025.

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Pero no se olviden de lo mejor: el Bolas ha asegurado que el cambio profundo de pasar del Congreso de los diputados a Congreso supone un "lenguaje no ofensivo para la mitad de la población". Es cierto, toda la mujer inteligente brama en cuanto oye hablar de Congreso de los Diputados con omisión de las diputadas.

¿Pensaban que quedaría ahí? Pues no señor, en el mudo del eufemismo la necesidad no tiene freno. Y así, la ministra portavoz y responsable de Educación, Pilar Alegría, considera que el término 'mena' ya no vende, no hace progresista, así que ha decidido cambiarlo por el de IMNA: infancia migrante no acompañada.

Aquí os nos hemos vuelto todos idiotas o sufrimos de enajenación transitoria.