En pleno debate sobre la disponibilidad de recursos para atender a las víctimas de violencia de género, mientras la ministra de Igualdad pone sobre el tejado del titular de Interior la responsabilidad de aumentar las herramientas para acabar con tal lacra, conocemos de la 'eficiencia' vasca en esta materia. Tal como publica El Mundo, el equipo especial que atiende a las mujeres en situación de maltrato en territorio vasco tiene horario de oficina y, subraya el Sindicato Profesional de la Ertzaintza (SIPE) , es muy «restrictivo».

El medio centenar de efectivos integrados en las llamadas secciones de Violencia Doméstica/Violencia de Género (VDVG) -que tienen los recursos y la preparación específica para enfrentar la singular casuística de esta problemática- únicamente prestan servicio por las mañanas en horario de 8.00 a 14.30 horas. Así lo denuncia el SIPE que asegura, con las cifras y estadísticas, que la situación es «insostenible».

El problema, insiste el sindicato, es que cuando una mujer se desplaza a la comisaría por la tarde o por la noche para denunciar a su agresor, la persona que le hace la valoración es un agente de unidades no especializadas «que sólo tiene un curso de una semana».

Si acuden por la mañana, la denuncia la recogen en la unidad de Viogén siempre que sea antes las 08.00 y las 11.00 horas -al estilo de los bancos con el cobro de recibos- . Si se produce después, es el agente de guardia de denuncias el que la tramita y da el aviso a los especialistas para que valoren el riesgo. 

Estas restricciones, advierten, complican el trabajo y la prevención en este campo. En Vitoria, capital del País Vasco, hay únicamente seis agentes en VDVG para los 600 expedientes que se están tramitando, indica el SIPE. En el resto del territorio, la situación es «la misma».

Pero, Irene Montero y su equipo de asesoras -entre ellas Pam, la de las gracietas sobre las excarcelaciones de violadores- lo van a resolver, porque la ministra, ya lo saben, es una persona a quien le gusta ayudar a los demás