Contábamos en Hispanidad que Irene Montero no aceptó ninguna de las 52 alegaciones ni de los 907 correos electrónicos en contra de Ley del Aborto. La ministra lo justificaba asegurando que ninguna asociación que fuera en contra de los derechos humanos iba a tener voz.

Con el aborto se siguen tres etapas: primero se pide aborto libre, luego aborto gratuito, finalmente te fuerzo a un aborto obligatorio, previa censura a los provida. Es lo que Cristo llamó la blasfemia contra el Espíritu Santollamar mal al bien y bien al mal.

En pocos años se ha pasado de pedir el aborto en casos y excepciones a considerarlo un derecho y si estás en contra estás en contra de los derechos humanos, en una nueva muestra de esto: informan en Friday Fax, hace unas semanas en el evento de presentación del último informe emblemático del Fondo de Población de las Naciones Unidas en Washington.

Xavier Becerra, Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., presentó un informe centrado en los embarazos no deseados. El documento afirma que “no es un informe sobre el aborto”, sino “sobre las circunstancias que existen antes de un embarazo no deseado”. Becerra acusó en su discurso directamente al Tribunal Supremo y su decisión de eliminar la protección al aborto, llegando a asegurar que el más Alto Tribunal era culpable de “hacer algo inconcebible”, dejando a las mujeres sin poder abortar ya los “proveedores de atención médica con miedo a hacer su trabajo, a cumplir su juramento hipocrático”. 

Becerra no solo es que afirme que abortar es un derecho, que gran parte de la población así lo considere es una batalla que han ganado, pero es que ahora alude al juramento hipocrático y le da la vuelta. Y es que en el juramento hipocrático, hace ya 2500 años, se prohíbe de forma explícita tanto la eutanasia como el aborto.

Y no lo decimos en Hispanidad, que somos provida y por tanto unos fascistas, ultras y vamos en contra de los derechos humanos, sino que el juramento hipocrático dice exactamente: "No daré a nadie, aunque me lo pida, ningún fármaco letal, ni haré semejante sugerencia. Igualmente, tampoco proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo".