
Les contábamos en Hispanidad que si un colegio imparte dos horas de Religión, en vez de una, y lleva a los niños a rezar a una iglesia... es ultracatólico. ¡¡¡Aaaahhh!!!
Familias del centro concertado Mare de Déu del Carme de Terrassa denunciaban en su día: "todas las materias pasan por un tamiz religioso, hasta se llevan a los niños a la iglesia de al lado, a rezar". ¡Qué horror!
Ahora, el Parlamento catalán ha aprobado una moción contra ese centro presentada por Cataluña en Común, que forma parte de Sumar, en la que muestran su rechazo “al intento de grupos ultracatólicos reaccionarios de adoctrinamiento al alumnado”. La moción ha sido aprobada con los votos a favor del PSOE, Junts, ERC, la CUP y el mencionado Cataluña en Común.

Por otra parte, la coordinadora de Sumar en Sant Cugat del Vallés ha comenzado una campaña contra un grupo de padres que han elegido la asignatura de Religión católica en la escuela pública Collserola. La política es también madre en este colegio, y afirma que esta asignatura enseña un “creacionismo” que no está “científicamente validado” y que esta asignatura choca con “las familias y el alumnado LGTBI” o “los niños nacidos por técnicas de reproducción asistida”.
Desde el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), denuncian que "en Cataluña, como en otras partes de España, llevamos años documentando campañas de laicismo beligerante y marginación de la Religión del ámbito público”.
El Observatorio expone públicamente la creciente hostilidad institucional hacia la asignatura de Religión en Cataluña y exige al Parlamento Catalán ya los grupos políticos el respeto del derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones.
María García, presidenta del OLRC, ha declarado: "Estamos asistiendo a una campaña de desprestigio y presión institucional contra la asignatura de Religión y contra las familias que, ejerciendo un derecho constitucional, optan por esta formación para sus hijos. El respeto a la libertad religiosa y al derecho de los padres a educar según sus convicciones está blindado por el artículo 16 de la Constitución y por tratados internacionales. Exigimos al Parlamento catalán ya todos los responsables públicos que cesen las campañas de señalización y garantizan los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, sin discriminación por motivos de fe”.
Por todo ello, el Observatorio para la Libertad Religiosa pide a la sociedad civil que se una a la campaña para exigir al Parlamento catalán que respete la asignatura de Religión y el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, sumando su firma a la petición disponible en la web del Observatorio.
Este nuevo ataque contra la asignatura de Religión supone, lamentablemente, una nueva muestra de la cristofobia creciente en España... y que en demasiadas ocasiones queda impune.