Como recogió Hispanidad, la ministra de Igualdad, Irene Montero, realizó unas declaraciones recientemente en las que avaló las relaciones sexuales entre niños y adultos, siempre que estas fueran consentidas. Estas fueron sus palabras exactas: "Todas las niñas, los niños, les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren y que eso es una forma de violencia, tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas eso sí en el consentimiento. Y esos son derechos que tienen reconocidos y que a ustedes no les gustan".

Es decir, que la señora Irene Montero defendió la pederastia.

Pues bien: la ministra Irene Montero se fue de viaje a Argentina, donde el pasado 10 de noviembre volvió a defender la misma aberrante postura al señalar que “independientemente de cuál sea su familia, los niños, las niñas, les niñes, tienen derecho a saber que sus cuerpos son válidos, que tratar bien está bien y tratar mal está mal, que pueden amar a quien quieran y tener sexo con quien quieran, que tienen el derecho al aborto”, tal y como recoge este tuit:

En respuesta a estas palabras, y a través de Twitter, el actor y productor mexicano Eduardo Verástegui respondió a la ministra de Igualdad del Gobierno de España. Se da la circunstancia, además, de que su más reciente producción, ‘The Sound of Freedom’ (El Sonido de la Libertad), aborda el drama de la trata y explotación sexual de niños.

Este es el tuit de Verástegui.

"Pedófilos perversos. Cuidado, familias, que eso viene que vuela para México. Y ya saben quiénes son los que traen el tema: pues, los mismos de siempre. Bola de charlatanes vendidos".

En una sesión de control al Gobierno español a finales de septiembre, la diputada de Vox, Inés Cañizares, le espetó a la ministra Irene Montero: "De española a española, de política a política, de mujer a mujer y sobre todo de madre a madre: las barbaridades que vertió la semana pasada en sede parlamentaria y que millones de familias pudieron escuchar no son susceptibles de interpretación, pues de manera literal e inequívoca incitaban a la corrupción de menores, iniciando usted un camino para normalizar prácticas sexuales de adultos con niños, una apología en toda regla a la pedofilia, equiparando patologías a conductas normales cuya consecuencia directa es la más absoluta desprotección de los menores, de los niños, frente a depredadores sexuales. Por la gravedad de sus palabras, ¿va usted a dimitir?".