The Walt Disney Pictures está dispuesto a no dejar de sorprender en contenidos, que hace tiempo no son inocentes y se han convertido en un medio de adoctrinamiento de niños (o “corrupción de menores”, como refiere Santiago Abascal, líder de Vox). Ahora lo hace impulsando el movimiento woke, ya saben, el nuevo meneo ideológico que trata de sustituir a Cristo por una identidad: racial, sexual, política..., y que supone una inversión de valores que precisa una censura férrea. Y en concreto, en lo relativo al racismo: ahora enseña a los niños que los blancos son malos y el Black Lives Matter es bueno.

El gigante de ocio y entretenimiento hace propaganda de este grupo marxista, violento, radical y antisistema que surgió en julio de 2013 en las redes sociales, tras la absolución de George Zimmerman por la muerte del adolescente afroamericano Trayvon Martin, y cobró fuerza más tarde con manifestaciones no exentas de violencia, después de varios afroamericanos asesinados (entre ellos, George Floyd, en mayo de 2020). El BLM y el grupo anarquista Antifa han sido aupados bajo el manto de Joe Biden, el Partido Demócrata y la progresía mediática, a pesar de que el influjo de ambos grupos ha llevado a EEUU a los mayores niveles de crimen en los últimos años. Además, hace unos meses, Ketanji Brown Jackson se convirtió en la primera jueza negra del Tribunal Supremo estadounidense, respaldada por Biden, pese a ser una gran partidaria de la reducción de las penas de prisión de los presos y su perfil radical y antisistema, pues llegó a acusar al gobierno de EEUU de actuar como “criminales de guerra”.

El gigante de ocio y entretenimiento es conocido por ser un gran progre y un fiel discípulo de los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) que se resumen en ideología de género (feminismo y homosexualismo) y ateísmo (mucho panteísmo y nada de Dios, incluso se da protagonismo al demonio). Y dentro del progresismo, está apostando mucho por personajes afrodescendientes para huir del racismo, pero ahora da un paso más y hace propaganda del Black Lives Matter en la nueva temporada de la serie de dibujos animados La familia orgullosa, que acaba de estrenar en la plataforma de ‘streaming’ Disney+, coincidiendo con la celebración del Mes de la Historia Negra.

Se trata de una nueva versión de la serie de dibujos animados que se estrenó por primera vez en el canal Disney Channel en 2001 y que ahora vive una nueva etapa a través del ‘streaming’ de la mano de Bruce W. Smith, su creador y productor ejecutivo entre 2001 y 2005, y el productor ejecutivo Ralph Farquar. Eso sí, ahora se insiste en los toques de adoctrinamiento, como se puede ver en el episodio titulado Juneteenth, donde la protagonista, una activista de 14 años llamada Maya Leibowitz-Jenkins, y sus amigos exploran a su manera la historia de Juneteenth, festividad que celebra el fin de la esclavitud en EEUU, para mostrar la verdad que interesa al movimiento woke y se reclama justicia.

En otro episodio, se repite en varias ocasiones que “los esclavos construyeron este país” y también se señala que Abraham Lincoln no liberó a los esclavos y que los estadounidenses negros merecen reparaciones. Además, hay que tener en cuenta que otra productora ejecutiva detrás de La familia orgullosa es Latoya Raveneu, la misma que reconoció haber implantado una agenda gay en la programación de Disney, así como contenidos queer. Todo muy progre e instructivo, como se puede ver. Además, se cita a los Illuminati y al Nuevo Orden Mundial, y se afirma que “solo nosotros podemos liberarnos a nosotros mismos” y “la emancipación no es libertad”.

Lo que muestra La familia orgullosa se ha convertido en la primera polémica en contenidos con la que debe lidiar el nuevo presidente no ejecutivo de Disney, Mark Parker, que tiene como tareas principales buscar al sucesor de Bob Iger y ‘luchar’ con el crítico inversor Nelson Peltz, y llega en vísperas de que se conozcan los resultados de su primer trimestre fiscal 2023. Sin olvidar que el gobernador del estado de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha acabado con los privilegios de la compañía ultra-progre, en Florida, la cual: “vivirá bajo las mismas leyes que todos los demás”

Lo que muestra 'La familia orgullosa' se ha convertido en la primera polémica en contenidos con la que debe lidiar el nuevo presidente no ejecutivo de Disney, Mark Parker,... y en vísperas de que se conozcan los resultados del primer trimestre fiscal 

Hace unos meses, en la primera temporada de la serie animada La familia orgullosa ya se vieron algunos tintes de la versión que quería dar al mostrar varios libros nada inocentes. Race after technology (Raza tras la tecnología), de Ruha Benjamin y publicado en 2019, que se centra en la variedad de formas en que las jerarquías sociales, en particular el racismo, están integradas en la capa lógica de las tecnologías basadas en Internet. Otro era Parable of de sower (Parábola del sembrador), de Octavia E. Butler, una novela de 1993 postapocalíptica de esperanza y terror. Y por último, The fire next time (El fuego la próxima vez), de James Baldwin, que se publicó por primera vez en 1963, en medio del emergente movimiento de derechos civiles y explora la religión y la injusticia racial en EEUU.

Además, cabe recordar que no es la primera vez que Disney apoya al BLM: en octubre de 2020 sacó un EP, una compilación de canciones, titulado ‘I Can't Breath/Music for the Movement’ (‘No puedo respirar / Música para el movimiento’) en honor a las vidas y la justicia social de la comunidad negra, que lanzó con The Undefeated, la plataforma de ESPN para explorar intersecciones de raza, deporte y cultura. Y a esto se suma que en el canal de YouTube de Disney Channel España se mostró un vídeo de apoyo al BLM, en defensa de la humanidad, la solidaridad y la justicia. ¡Vaya tela!