No quieras ser feliz, al poder le molesta. Y aún le molesta más que aspires a pensar solito
Miren ustedes qué cosas: justo cuando los españoles intentan volver a la normalidad el Ministerio de Sanidad, de la inefable Carolina Darias, todo un personaje, anuncia, seguramente por chivateo de alguno de sus expertos, hacedores de evidencias científicas, que no, que resulta que viene una séptima ola, probablemente por celebrar la Semana Santa.
Ademá, la calima sahariana que ha invadido España tras organizar Mohamed VI un concurso de camellos que levantó mucha polvareda, sólo tiene una solcuión: colocarse las mascarilla.
Y en el momento en el que a Pedro Sánchez le preguntan cuándo podremos quitarnos las mascarillas en interiores, tal y como hacen otros países de Europa, contesta que él está deseando pero que la ministra de Sanidad no le deja. O sea, la mencionada Darias, que manda más que un mariscal, y que, a su vez, no lo duden, siempre actúa en seguimiento de las evidencias científicas que marcan sus expertos.
Y no, no es que nos hayamos vuelto todos idiotas: es pura apariencia.
No quieras ser feliz, al poder le molesta. Y aún le molesta más que aspires a pensar solito.