Corea del Norte lleva varios años en lo más alto de la Lista Mundial de la Persecución, ya que el régimen de Kim Jong-un odia el cristianismo. Los cristianos sufren castigos extremos si son descubiertos. El régimen dictatorial de Corea del Norte no sólo odia el cristianismo, sino que también le tiene miedo, recuerda Puertas Abiertas

Los cristianos norcoreanos lo arriesgan todo por seguir a Jesús. A veces, las historias tienen finales tristes. Pero otras veces, los creyentes son capaces de sortear el radar, adorando al Dios que saben que les hace vulnerables ante su gobierno. Y para ellos, merece la pena.  

Corea del Norte. Contra todo pronóstico el país confirma a Kim Jong Un como secretario general del Partido de los Trabajadores

En palabras de un cristiano norcoreano: «El amor del Padre es asombroso. Somos deudores de su amor. Quiero recorrer este camino de fe y obedecer hasta la muerte. Por favor, transmitid al pueblo de Dios en todo el mundo que pondremos en práctica el amor del Padre aquí, en Corea del Norte». 

A través de redes secretas en China, algunos colaboradores están ayudando a unos 100 000 creyentes norcoreanos, proporcionando alimentos y ayuda de subsistencia, refugio y discipulado para los refugiados del país en casas seguras al otro lado de la frontera, y formación a través de la radiodifusión desde fuera. 

El lenguaje de la reconciliación... puede ser difícil y puede ser controvertido. Pero aquí en Tierra Santa -concluye- necesitamos más que nunca ese lenguaje de paz y reconciliación

Nos vamos a Gaza, donde donde prosigue el conflicto bélico entre Israel y los terroristas yihadistas palestinos de Hamás, después de que el pasado 7 de octubre, estos últimos iniciasen un ataque contra Israel, desde la Franja de Gaza, lanzando más de 3.000 cohetes y con más de 2.000 terroristas que cruzaron la frontera entre Gaza e Israel, atacando bases militares y comunidades civiles, causando la muerte de más de 1.400 personas, entre ellos cerca de 300 jóvenes que fueron asesinados cuando participaban en un festival de música en suelo israelí. Unos 220 civiles, incluyendo mujeres y niños, fueron secuestrados por Hamás. 

En ese contexto, la represalia israelí está afectando también a los cristianos. Sigue fresco el dolor por la muerte de Elham Farah, una mujer cristiana bautista, de 84 años, que se había refugiado en la parroquia católica de la Sagrada Familia para resguardarse de los ataques aéreos israelíes; muchos quisieron recordarla con un mensaje en las redes sociales y rendirle homenaje en una despedida, informa Asia News

Además, también se supo a través de las redes sociales la noticia de la muerte de un anciano cristiano que falleció en la iglesia donde se había refugiado, porque estaba enfermo pero no pudo ser trasladado al hospital para recibir atención médica. 

La hermana Nabila rezando el rosario en una capilla de Gaza. (ACN)

(Foto cedida por ACN)

El ejército israelí (FDI) continúa las operaciones militares en torno a los principales hospitales de la Franja, desde al-Shifa, escenario de un ataque nocturno, hasta el anglicano, porque afirma que allí se refugian o han construido bases en su interior los milicianos de Hamás. Se respira un clima de fuerte tensión en torno al al-Ahli Arab Hospital, el centro médico fundado por anglicanos y lugar de "atención y convivencia", que fue atacado el mes pasado y sobre cuya responsabilidad ha habido un continuo intercambio de acusaciones entre las IDF y Hamás. 

El arzobispo anglicano de Jerusalén Hosam Naoum también habló sobre la situación de los cristianos en Gaza en un mensaje en vídeo que envió al sínodo general de la Iglesia de Inglaterra, donde insiste en la "difícil y controvertida" tarea de buscar la paz y la reconciliación en Tierra Santa. También exhorta a la comunidad internacional a trabajar por la resolución del conflicto y acordar un alto el fuego inmediato que garantice corredores humanitarios seguros y la protección de los civiles. “El lenguaje de la reconciliación... puede ser difícil y puede ser controvertido. Pero aquí en Tierra Santa - concluye - necesitamos más que nunca ese lenguaje de paz y reconciliación”.

En Sudán, las hermanas acogen a todos, al punto de desconocer cuántos huéspedes tienen en su hogar

En Sudán, las misioneras Hijas de María Auxiliadora (FMA) de Jartum, cuya residencia fue alcanzada por una bomba de guerra el pasado 3 de noviembre, se encuentran bien, informa Fides

La hna. Chiara Cazzuola, Madre General de las FMA, a propósito de una llamada telefónica recibida por la comunidad de las FMA en Jartum el sábado 11 de noviembre afirma expresando su alivio: “Ha sido una bonita sorpresa, porque para ellas es difícil encontrar el momento adecuado para comunicarse”. Y continúa: “Las hermanas nos han informado que, gracias a Dios, están bien, a pesar de que su hogar fue bombardeado, y es difícil identificar la magnitud de los daños. Aunque no eran plenamente conscientes de la gravedad del incidente desde adentro, las personas que se encontraban afuera observaron los estragos causados por el ataque y acudieron para verificar el estado y necesidades de las hermanas”.

Así ha dejado la bomba la casa de las salesianas en Sudán. (ACN)

(Foto de ACN)

Sor Chiara relata que durante la llamada “se escuchaban los llantos de niños junto a sus madres y de numerosas personas necesitadas”. Las hermanas acogen a todos, al punto de desconocer cuántos huéspedes tienen en su hogar. La gente, con un desgarrador clamor dice a las hermanas que son su única fuente de esperanza: “Mientras estén aquí, tenemos esperanza, ¡no nos abandonen también!”. Y toda la comunidad se alegra de permanecer en su lugar.

Sor Chiara se muestra preocupada por la distancia y la dificultad de comunicación, pero le tranquiliza la probada confianza de las hermanas en María Auxiliadora, quien las protege constantemente. Además pide a todas las FMA del Instituto y de las Comunidades Educadoras que sigan implorando su poderosa intercesión por la paz en Sudán y en todas las naciones del mundo desgarradas por el conflicto.

Según las estimaciones de la ONU, la guerra civil entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (Rsf), que estalló el 15 de abril, se ha cobrado hasta ahora 9.000 vidas y ha desplazado a más de 6 millones de personas.