Comenzamos esta crónica semanal sobre la persecución a los cristianos en China, cuya dictadura comunista ha impuesto nuevas restricciones a grupos, organizaciones, reuniones y otros eventos relacionados con la religión.

Las autoridades chinas se movieron para reprimir aún más a los católicos en la Arquidiócesis de Fuzhou que se niegan a unirse a la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus siglas en inglés), recoge Aciprensa.

De acuerdo a UCA News, las nuevas “medidas administrativas para grupos religiosos”, que consisten en seis secciones y 41 artículos, controlarán todos los aspectos de la actividad religiosa dentro de China y exigirán que todas las religiones y creyentes en China cumplan con las regulaciones emitidas por el Partido Comunista Chino, que debe ser reconocida como la autoridad superior.

“Las organizaciones religiosas deben adherirse a la dirección del Partido Comunista Chino, observar la constitución, leyes, reglamentos, ordenanzas y políticas, al principio de independencia y autogobierno, a las directivas sobre religiones en China, implementar los valores de socialismo”, señala el artículo 5 de las nuevas políticas.

En el artículo 17 se establece que las organizaciones religiosas deben difundir los principios y políticas del Partido Comunista Chino

En el artículo 17 se establece que “las organizaciones religiosas deben difundir los principios y políticas del Partido Comunista Chino”, también requieren que “el personal religioso y los creyentes apoyen el liderazgo del Partido Comunista Chino, el sistema socialista, y sigan el camino del socialismo con características chinas”.

En la Arquidiócesis de Fuzhou, ubicada en el sureste de China, el Gobierno clausuró más de 100 iglesias desde agosto de 2019. La represión comenzó después de que solo cinco miembros del clero asistieron a una “conferencia de capacitación” patrocinada por el Departamento de Trabajo del Frente Unido y Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos.

Las iglesias católicas en la ciudad de Fuqing se cerraron con llave y se instalaron cámaras de vigilancia para mantener alejados a los feligreses. Fuqing es la ciudad natal del P. Lin Yuntuan, quien era el administrador apostólico de la Arquidiócesis de Fuzhou.

En la Arquidiócesis de Fuzhou, el Gobierno clausuró más de 100 iglesias desde agosto de 2019, y también ha cerrado varias en Diócesis de Mindong

En ese sentido, han aparecido nuevas fotos y vídeos que muestran a católicos rezando fuera de las iglesias cerradas por el Gobierno en la Diócesis de Mindong, en China, publicó Aciprensa.

Varias iglesias católicas en la Diócesis de Mindong han sido cerradas por el Gobierno en los últimos meses. Todos los templos que han cerrado, según los informes, están afiliadas a sacerdotes y laicos católicos que se han negado a registrarse en la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus siglas en inglés), que está aprobada por el estado.

Se estima que 90.000 católicos y 69 sacerdotes residen en la Diócesis de Mindong, la gran mayoría de los cuales están afiliados a la Iglesia clandestina.

China alberga a más de diez millones de católicos, con seis millones registrados como miembros de la CPCA, según las estadísticas oficiales. Millones de católicos pertenecen a la Iglesia clandestina, que, a diferencia del CPCA, no es supervisada por el Partido Comunista y siempre ha estado en comunión con la Santa Sede.

Uganda: sacerdotes arrestados por celebrar Misa durante la cuarentena por coronavirus

Y en Uganda, en medio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, al menos tres sacerdotes han sido arrestados por celebrar misas públicas, en un supuesto desafío a las órdenes del gobierno de suspender las reuniones religiosas durante la pandemia, publicó Aciprensa.

El P. Deogratius Kiibi Kateregga fue arrestado el 29 de marzo por celebrar Misa en la parroquia St Joseph en Mpigi. Según los informes, al menos 15 católicos asistieron a la Eucaristía.

El sacerdote es conocido en Uganda, sobre todo, después de que en 2018 se televisara su sermón en la Misa conmemorativa del músico ugandés, Mowzey Radio, quien murió a causa de las heridas sufridas en una pelea en un bar.

Los funcionarios locales señalaron que el sacerdote fue arrestado junto con otros siete católicos y fue trasladado a la estación policial de Mpigi.

El 18 de marzo, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, suspendió las reuniones religiosas y culturales durante al menos 32 días en un intento por detener la propagación del COVID-19. Uganda tiene actualmente 33 casos de coronavirus, según reporta la Organización Mundial de la Salud (OMS).