Según señala la diputada, cada año, decenas de miles de aves, algunas de ellas de especies protegidas, mueren al posarse en el cableado para descansar, entre ellas el águila imperial ibérica, el águila perdicera y la avutarda
La diputada Pilar Calvo (70.143 euros de salio bruto anual), miembro de la ‘Asociación Parlamentaria en Defensa de los Derechos de los Animales’ (APDDA), ha pedido al Gobierno, a través de pregunta escrita, ampliar legislativamente la obligatoriedad de la protección a tendidos eléctricos, torres y cableados de media y baja tensión, después de que en Girona se haya notificado la muerte de cerca de 35 cigüeñas, en los términos municipales de Llagostera y Cornellà de Terri.
Según señala la diputada, cada año, decenas de miles de aves, algunas de ellas de especies protegidas, mueren al posarse en el cableado para descansar, entre ellas el águila imperial ibérica, el águila perdicera y la avutarda. Además, advierte, ello supone un grave riesgo medioambiental, ya que la electrocución de las aves puede originar incendios, algo especialmente preocupante en medio de una situación de calor extremo y sequía generalizados.
Calvo ha denunciado además la “falta de eficiencia y diligencia” en la aplicación de la normativa existente, además de ser insuficiente, ya que el contacto con líneas de media y baja tensión también produce miles de electrocuciones.