
Existe en la iglesia el debate acerca de si en la labor sociocaritativa que realiza Cáritas debe primar un carácter evangelizador o por el contrario debe primar la acción social al estilo ONG, en favor de las personas necesitadas.
Recientemente, el Papa León XIV destacó en un discurso: "La pobreza más grave es no conocer a Dios. Así nos lo recordaba el Papa Francisco cuando en Evangelii gaudium escribía: «La peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe» (n. 200). Aquí se manifiesta una conciencia fundamental y totalmente original sobre cómo encontrar en Dios el propio tesoro. Insiste, en efecto, el apóstol Juan: «El que dice: “Amo a Dios”, y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve?» (1 Jn 4,20)".
En este contexto, Cáritas española presentó ayer su Memoria Confederal del año 2024, en la que destaca que el año pasado, "invirtió la cifra récord de 486,9 millones de euros -469.084 euros (0,10%) más que el año anterior- en sus diferentes recursos y proyectos dentro de España y en acciones de cooperación internacional en terceros países. Gracias a estos recursos disponibles, Cáritas logró apoyar a 2.185.004 personas dentro y fuera de nuestras fronteras. De ellas, 1.178.346 dentro de España y 1.006.658 en Cooperación Internacional", señala en su nota de prensa.
El importante esfuerzo económico realizado por Cáritas el año pasado fue posible gracias al generoso apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que han aportado más de 343,5 millones, un 5,04% más que el año anterior. “Ponemos en valor el compromiso de las personas donantes y socias y del aumento significativo de más del 15,6% de las aportaciones de empresas e instituciones. Gracias a todos por colaborar con nosotros en la tarea de construir un mundo más justo”, señaló la secretaria general, Natalia Peiro.
.@NatPeiro: “Presentamos una Memoria que prueba ese otro relato de nuestra sociedad. Una apuesta por la dignidad y por el bien común”.#MientrasHayaPersonasHayEsperanzahttps://t.co/jMB8BUJgnxpic.twitter.com/6W4hLIzHVc
— Cáritas Española ✳️ (@_CARITAS) June 25, 2025
Junto a ello, destaca también el esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas, que aportaron a los programas de Cáritas un total de 143,4 millones de euros. "Nuestro balance global de ingresos se ha situado este año con un 70,5% de origen privado y un 29,5% proveniente de las administraciones públicas", destaca Cáritas.
A lo largo del año pasado, la mitad de las personas acompañadas por las Cáritas parroquiales fueron trabajadores pobres o con grandes dificultades en el acceso o mantenimiento de su vivienda. En los programas de Acogida y Asistencia, el 80 por ciento de las ayudas que solicitaron las familias estuvieron relacionados con los pagos de los suministros o de los alquileres de sus viviendas, es decir, de sus necesidades básicas.
Los socios, donantes y colaboradores privados, aportaron más de 343,5 millones, un 5,04% más que el año anterior. Mientras que las Administraciones Públicas aportaron un total de 143,4 millones de euros.
Además, el 47% de las personas se encontraban en situación administrativa irregular, lo que equivale aproximadamente a unas 550.000 personas. "Una cifra que no para de crecer desde 2019", afirma Cáritas. La acción social de Cáritas con las personas migrantes y refugiadas va desde la acogida, el acceso a derechos básicos, recursos y servicios hasta el trabajo orientado a la integración. Se trata de procesos a medio y largo plazo, de entre 1 y 2 años, que requieren un acompañamiento integral muy individualizado y en el que intervienen varios programas simultáneos (acogida y asistencia, vivienda, mujer, empleo, educación, servicio jurídico, etc). Con una dotación total de 144,8 millones de euros (8 millones más que el año anterior), el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción volvieron a superar a los programas de Acogida y Asistencia (93,1 millones de euros). Una de cada cinco personas que participó el año pasado en algunos de nuestros programas e itinerarios logró reinsertarse en el mercado laboral.
Los otros programas que más recursos utilizaron a lo largo del año pasado fueron los de personas mayores (44,2 millones), personas en situación de sin hogar (41,7 millones), y los de familia, infancia y juventud (24,7 millones), por citar los más relevantes. El programa de mujer fue el que registró el mayor incremento de fondos en el último año, con una diferencia del 24,1% y una inversión total de 5,5 millones de euros.