En Camerún, los obispos de la Provincia Eclesiástica de Bamenda informaron que hombres armados incendiaron una iglesia católica, y secuestraron a 5 sacerdotes, 1 religiosa y 2 laicos en la noche del 16 de septiembre, recoge Aciprensa.

En su comunicado del 17 de septiembre, los obispos africanos explicaron que lo ocurrido “es un acto totalmente sin precedentes, y hasta el momento, no se han dado razones por estos horrendos actos contra la casa de Dios y sus mensajeros”.

comunicado obispos

El templo incendiado es la St. Mary’s Catholic Church, en la localidad de Nchang, en la Diócesis de Mamfe, a cuyo Obispo, Mons. Aloysius Fondong, los prelados le expresaron su solidaridad, recoge Aciprensa.

“Desde que esta crisis se inició en 2016 y hasta hoy, el pueblo ha sufrido terriblemente y los hombres y mujeres de Dios han sido blanco de secuestradores, torturadores y hombres armados sin escrúpulos”, denunciaron.

Los obispos católicos precisaron que la persecución también la sufren las iglesias bautista y presbiteriana en Camerún, y lamentablemente la emprenden “algunos de sus miembros o personas que se han beneficiado por la generosidad de estas iglesias”. Los obispos también condenaron “enérgicamente estos ataques contra la Iglesia y sus ministros” y pidieron la inmediata liberación de los secuestrados.

Los obispos también condenaron “enérgicamente estos ataques contra la Iglesia y sus ministros” y pidieron la inmediata liberación de los secuestrados

“Exhortamos a todos los cristianos a seguir rezando por la Iglesia en la Provincia Eclesiástica de Bamenda y sus ministros”, dijeron los obispos y alentaron a “ser vigilantes con los bienes temporales de la Iglesia y su personal, para protegerlos de los poderes del diablo”. Para concluir, los obispos resaltaron que, “sin importar lo que suceda, damos gloria a Dios cuyo poder obrando en nosotros puede hacer infinitamente más de lo que pedimos o imaginamos”, recoge Aciprensa.

Según informa Puertas Abiertas, aunque Camerún es oficialmente un país secular (laico), hay zonas que son predominantemente musulmanas y el extremismo islámico aumenta. En el norte, el grupo extremista Boko Haram tiene su presencia consolidada mediante el uso de la violencia, mediante comportamientos tales como el secuestro, ataques o asesinato de cristianos, y también irrumpiendo en las actividades de las iglesias. En otras zonas, las órdenes de seguridad han impuesto fuertes restricciones a las actividades eclesiásticas. En Camerún no hay un gobierno sólido, lo que aumenta la vulnerabilidad de los cristianos perseguidos. En todo el territorio de Camerún quienes se convierten del islam sufren persecución, y corren un gran riesgo si hablan de su nueva fe o si les descubren una Biblia en su poder. Se enfrentan a este riesgo tanto en la comunidad en general como en su familia directa. Las mujeres que se han convertido del islam a menudo son obligadas a casarse con no cristianos, y algunos hijos de cristianos que se encuentra en el norte de Camerún son obligados por familiares musulmanes para que asistan a clases de islam.