El 83% de los detenidos por robos con violencia y el 91% por hurtos en Barcelona ya son inmigrantes, según los últimos datos compartidos por la Dirección General de la Policía a raíz de una solicitud del grupo municipal de Vox. Las cifras, correspondientes al año 2024, revelan que casi ocho de cada diez arrestados en la capital catalana no poseen nacionalidad española, un fenómeno que ha generado una creciente preocupación por la reincidencia delictiva en el área metropolitana.

En total, los cuerpos de seguridad arrestaron a 21.808 personas en Barcelona a lo largo del pasado año. De estas, 17.158 eran extranjeras, lo que representa un 78,6%, frente a 4.650 detenidos de nacionalidad española (21,3%). Esta proporción se ha mantenido prácticamente estable en comparación con los ejercicios anteriores, dibujando un patrón que se repite año tras año.

Y mientras unos ciudadanos reaccionan, hartos de ser las víctimas, y retienen a los delincuentes hasta que llega la policía, otros se encaran con ellos. 

Esperamos las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aunque sospechamos que repetirá, una vez más, su mantra: no hay relación entre inmigración ilegal y delincuencia.