Entrevistado en TVE este viernes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pedía a los sindicatos que volvieran a ser sus amigos: Esperaré a que los sindicatos envíen alguna señal, afirmó. El presidente quiere dejar dos semanas de barbecho en sus relaciones con UGT y CCOO, antes de volver al diálogo obstante, que los contactos no comenzarán en ningún caso hasta mediados del octubre cuando, según ha anunciado, nombrará al nuevo ministro de Trabajo.
Pero, si en su famoso discurso de abril de 2009 pidió el apoyo y cariño gratuito de los sindicatos, ahora sabe que la respuesta de los sindicatos tiene un precio. En los Presupuestos Generales del Estado, llevados al Parlamento este jueves, el Gobierno recorta las partidas de los ministerios en una media del 15%, pero deja intacta la parte de los sindicatos. En 2011 las centrales sindicales se repartirán casi 20,6 millones de euros a través de las cuentas públicas, la misma cantidad que en 2010. Existen 40 sindicatos, pero los principales beneficiarios son CCOO, con 6,39 millones en ayudas, y UGT, con 6,08 millones de euros.
Mariano Tomás
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