• Y los taxistas deben "adaptarse" a los medios tecnológicos.
  • Fomento intensifica las inspecciones a las plataformas que permiten compartir vehículo.
  • El sector del transporte asegura que no es necesario cambiar la Ley de Transporte sino cumplirla.
  • Pero Ana Botella discrepa y apoya la idea de la comisaria europea Kroes: la ley "tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías".
  • El gremio del taxi amenaza con nuevas protestas a partir del 1 de julio si el Gobierno no prohíbe Uber.
  • Mientras tanto, la aplicación se beneficia de la aparición en los medios de comunicación.

El sector del taxi cuenta desde este martes con un aliado importante: Luis de Guindos. Durante su intervención en el curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la UIMP de Santander, el ministro de Economía ha afirmado que Uber debe competir con los taxis "en igualdad de condiciones". Eso sí, también ha añadido que los taxis deben "adaptarse" a los medios tecnológicos, como han hecho ya otros sectores.

Para entendernos: para ejercer de taxista es necesario tener una licencia que otorga el ayuntamiento correspondiente. En el mercado de segunda mano se puede adquirir una licencia para taxi en Madrid por unos 160.000 euros, vehículo incluido. Además, hay que pagar unas tasas, un seguro, etc. y el vehículo debe cumplir una serie de requisitos. ¿Cuál es el problema Que los conductores de Uber no cumplen ninguno de estos requisitos a pesar de ofrecer el mismo servicio y cobrar por ello.

Por eso, el ministerio de Fomento ha intensificado las inspecciones a las plataformas que permiten compartir vehículo como, por ejemplo, BlaBlaCar. La clave está en si el conductor recibe una remuneración económica por el servicio o no. No es lo mismo compartir gastos de viaje que ganar dinero con los viajes.

La postura del sector del transporte es clara: no hay que modificar la Ley de Transporte sino cumplirla. Sin embargo, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, sostiene que la normativa "tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías". Es la misma postura que defiende la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Telecomunicaciones, Neelie Kroes, que afirmó que "es el momento de sentarse a la mesa y encontrar arreglos razonables para la innovación".

Así las cosas, los taxistas siguen con su amenaza de nuevas movilizaciones a partir del 1 de julio si no se prohíbe Uber. Prohibida o no, la aplicación sigue ganando adeptos gracias, en parte, a la publicidad gratuita que supone aparecer casi a diario en los medios de comunicación. Según la compañía, en Londres ese incremento ha sido del 850%.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com