Sr. Director:

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha emprendido la tarea de adaptar el cálculo de la subida del precio de la vida en España a los nuevos hábitos de consumo lo que proporciona una lista de los productos y servicios nuevos sometidos a vigilancia por parte de los agentes secretos del Instituto; algunos artículos muchos caen por obsoletos y son sustituidos por otros que responden a los nuevos estilos de vida de los ciudadanos; en total el número de bienes y servicios vigilados pasa de 484 a 491.

El Instituto no tiene un plazo fijo para acometer semejante adaptación que afecta al indicador estadístico más importante, el IPC y lo hace por narices, quiero decir cuando olfatea cambios importantes en la forma de vivir de los ciudadanos. El plazo de la revisión se ha ido acortando en razón de nuestro dinamismo económico social. Empezó haciéndose cada diez años aproximadamente, la última revisión ha servido para nueve, con bases en 1992 y 2001, y ahora se hace con fecha de referencia de 2006, que será la nueva base 100 con solo cinco años de vigencia.

Es evidente que la sociedad española ha cambiado mucho en este quinquenio debido a la gran afluencia de inmigrantes. Es pues una investigación complicada y apasionante que en esta ocasión proporciona datos contradictorios: por un lado los propios de un mayor bienestar social de la mayoría de los españoles pero también la incorporación de bienes y servicios propios de otras culturas e incluso la resurrección de productos que habían quedado obsoletos pero que una población inmigrante mas pobre ha vuelto a poner en circulación. No hay que olvidar que aunque España es el campeón europeo en crecimiento del Producto Interior Bruto, la renta por persona se ha estancado estadísticamente por la llegada de tantos trabajadores extranjeros que aumentan el divisor del PIB. Estadística ha incorporado a su vigilancia productos dietéticos, alimentos infantiles preparados así como nuevos servicios relacionados con la salud como la homeopatía, el fisioterapeuta, las operaciones de cirugía estética y las de miopía que sustituyen a otros servicios paramédicos antes incluidos y que han perdido representatividad. Se da el hecho paradójico de que no se reduzca como en otras ocasiones el peso de los alimentos en el índice que sigue ponderando en mas de un 20 por ciento y que es un signo de progreso y al mismo tiempo la carne de vaca sea sustituida por la de ternera que es más cara y por el cordero lechal.

La presidenta del Instituto, Carmen Alcalde, una de los pocos cargos que han permanecido a resguardo de los cambios políticos por su reconocida valía e independencia, ha aprovechado la oportunidad para extender geográficamente la recogida de datos integrando en su actuación poblaciones más pequeñas. Así la base 2006 ofrecerá información de 177 municipios de referencia: las 52 capitales de provincia más otros 125 núcleos de población entre los que se han integrado 36 nuevos, la mayoría de menos de 50.000 habitantes. La geografía vigilada por el INE permitirá a partir de ahora observar 220.000 precios, un 12 por ciento más que antes.

A nadie se le escapa la importancia de una revisión del índice que sirve de referencia para miles de transacciones económicas, alquileres, salarios, pensiones etc.

Juan Romero Díaz

jrdmu@hotmail.com