Sr. Director:

Votar al PP, al PSOE, o a otros partidos políticos abortistas o que asesinan o promueven el asesinato de embriones es, para un católico, un pecado grave que puede perdonarse en confesión, si hay firme propósito de enmienda, es decir, no votar nunca más a esos partidos.

La excomunión a todos los que intervienen en un aborto sólo alcanza a la madre, los médicos y a las enfermeras que lo practican. No obstante, los que intervienen indirectamente, es decir, políticos, juristas y periodistas, no están exentos de una grave responsabilidad moral, dado que promueve o apoyan activamente leyes abortistas, o no las derogan, y que proponen o practican la matanza o descuartizamiento de embriones, como por ejemplo el PP y CiU. 

Si se quiere ampliación sobre este tema léase la Nota doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política, de la Congregación para la Doctrina de la Fe, del 24 de noviembre de 2002, la cual, entre más aclaraciones, establece: "La conciencia cristiana bien formada no permite a nadie favorecer con el propio voto la realización de un programa político… que contenga propuestas alternativas o contrarias a los contenidos fundamentales de la fe y la moral".

Juan Manuel Rossy 

maryrossy@portalnew.com