Sr. Director:

 

¿Reforma de la Constitución española? Sí, pero seria e íntegra. No es legítimo centrarla en aspectos secundarios o sólo en la composición del Senado. A nuestro juicio, debe estar basada en dos ejes capitales:

 

1.- La defensa y respeto de la dignidad de cada hombre, español o no, y la promoción de los medios naturales para el desarrollo adecuado de su personalidad.

 

2.- Una estructura territorial de la organización del Estado para salvaguardar la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político en toda España, mejorando, a su vez, la participación del ciudadano en la vida pública. Ello implica, entre otros cambios, ineludiblemente, modificar el artículo 15 para salvaguardar, de verdad, la vida de todos los españoles e inmigrantes, especialmente de los que están por nacer, puesto que la redacción de dicho precepto es ambigua al permitir, actualmente, la muerte masiva en determinadas circunstancias de muchos futuros ciudadanos.

 

Cualquier reforma de la Constitución española que no comience por algo tan elemental será un parche para España, hojarasca jurídica política, ruido sin fundamento, pero nada más. No lo olvidemos.

 

Pablo Sagarra

 

Pablol.sagarra@carm.es