Sr. Director:
No seré quien discuta que, según las prospectivas demográficas, haya que retocar el actual sistema de pensiones.

 

Lo que sí considero además de inmoral e inaceptable es que nuestra casta política haya empezado por las pensiones de los parias, que según se vislumbra dentro de poco  conformarán en una gigantesca famélica legión. Muchos de los que han entonado y aún entonan estos términos bien podrían predicar con el ejemplo y al abandonar sus bien remuneradas poltronas renunciar a cobrar indecentes, no por lo menguadas si no por todo lo contrario, pensiones vitalicias  e igualarse a aquellos a los que  dirigían sus idílicos cantos, que a tenor de los hechos consumados  han quedado reducidos a simples cantos de sirenas.

Manuel Villena Lázaro