Benedicto XVI expresa su preocupación por la implantación de la eutanasia en Luxemburgo

El lugar elegido para rechazar la eutanasia no podía ser más apropiado: el campo de concentración nazi de Dachau. Desde allí el movimiento Nunca más eutanasia, encabezado por el europarlamentario italiano Carlo Casini, defendía el derecho a la vida reconocido por la Declaración Universal de los Derechos humanos, tal y como recoge Zenit. Recordemos que el método de eliminar enfermos y discapacitados fue utilizado masivamente por el nazismo. Como consecuencia, se calculan 300.000 muertes.

Mientras tanto, el Papa expresó desde la Santa Sede su  viva preocupación por la implantación de la eutanasia en Luxemburgo. Contra la opinión del gran duque Enrique, monarca del país, y de la opinión pública luxemburguesa, el Parlamento aprobó con una mayoría exigua: 30 votos a favor, 26 en contra y 3 abstenciones.