El presidente del PP, Josep Piqué, no ha querido mojarse en la estrategia a seguir una vez que el Congreso de los Diputados ha votado la aceptación a trámite del proyecto de reforma del Estatuto catalán. El presidente popular, Mariano Rajoy, ha defendido hasta el pasado miércoles que el texto era inenmendable y que -por tanto- no cabía otro camino que su devolución al Parlament de Cataluña.

Sin embargo, una vez aprobada su admisión a trámite conviene tomar una decisión. El diputado del PP y padre de la Constitución ha defendido su debate artículo por artículo, aunque reconoce que existe el riesgo de que el PSOE utilice las enmiendas del PP como herramienta negociadora. Por su parte, Josep Piqué, también ha sugerido su postura favorable al debate. Existen actitudes que pueden tener utilidad en un momento determinado, pero en este momento es muy importante que el PP transmita su posición sobre cada uno de los puntos del debate.

Según Piqué, existen tres posibles estrategias a partir de ahora: no participar en el debate e inhibirse, presentar enmiendas a aquellas partes que sean inconstitucionales o inconvenientes, que tanto da, y por último, presentar enmiendas madre, que marquen la filosofía sobre la postura del PP en determinados temas. ¿Cuál es la suya Sr. Piqué, la tercera? Lo diré con libertad en los órganos internos del partido. Cierren filas y fidelidad al líder, aunque Piqué apunta claramente la necesidad de fajarse en el debate y no quedar ausentes, estrategia que parece querer plantear Mariano Rajoy.

No obstante, por si su comentario pudiera dar lugar a críticas internas sobre el distanciamiento del líder popular catalán de su jefe madrileño, Piqué señaló en varias ocasiones su fidelidad a Rajoy y le calificó como un magnífico parlamentario de verbo lúcido y expresión brillante. Adula, que algo queda.