El diario Expansión ha saludado con gran entusiasmo la OPA de la sociedad Carbal (Pedro Ballvé, presidente de Campofrío) sobre Telepizza. Lo cual no resulta extraño si consideramos que son los hermanos Juan Carlos y José Garay los muñidores de la operación, y Juan Carlos Garay es el principal asesor financiero tanto de Jaime Castellanos como del grupo Recoletos en su totalidad manifiesta.

Veamos, Leopoldo Fernández Pujals hizo el negocio de su vida vendiendo Telepizza a un grupo de inversores, entre ellos los Ballvé. Luego se fue a Miami a luchar contra Fidel Castro. No venció a Castro, pero se pasó cinco años en un paraíso fiscal y volvió para hacerse con Jazztel. Por su parte, los Ballvé compraron en octubre de 1999 el 5,4% de la sociedad de comida rápida a 4,6 euros por acción. A continuación, le enchufaron Telechef, un negocio ruinoso que acabó por hundir a Telepizza (tampoco era muy necesario, dado que según Campofrío Pujals dejó muchos muertos en el armario) y, aprovechado el desguace bursátil en el que quedaron atrapados muchos accionistas, decidieron ejecutar una obligaciones convertibles a 1,37 euros por acción, por lo que se convirtieron en accionistas de referencia, con un 20%.

A día de hoy, seis años después, resulta que los Ballvé lanzan una opa sobre Telepizza al precio de 2,15 euros por acción (ellos compraron a 4,6) cuando el ebitda, por fin supera al de hace seis años. En medio, han arreglado con cargo a Telepizza sus problemas con Telechef. Una estupenda operación que incluso será agradecida por el pequeño accionista por la famosa Prima respecto al valor bursátil actual. Y así debe ser, los ricos deben ser amables con los pobres y ayudarles a recuperar algo de lo que han perdido. Eso sí, no todo.

Así que no es de extrañar que, con todo tipo de datos, Expansión aplauda una operación realizada por uno de sus consejeros. Y es que los hermanos Garay, José, ex del Chase, y Juan Carlos Garay, casi ex de Deutshe Bank, los mismo que realizaron la operación de apalancamiento de Recoletos al que nos referimos en nuestra pasada edición, han abandonado sus anteriores cargos, pero no dejan de trabajar No han unificado despachos, pero sí determinados encargos.

Y lo peor no es la operación financiera, sino el futuro mismo de Telepizza, una compañía caracterizada por pagar poco y mal a sus empleados.

Más curiosidades. Un día después de botafumeiro financiero, Expansión dice que los asesores de Telepizza son el fondo de capital riesgo Suala Capital Partners, creado pro Ana Patricia Botín (más conocida como Ana Avaricia) en el año 2000 en compañía de su esposo, Guillermo Morenés. La verdad es que Juan Carlos Olcese, vicepresidente ejecutivo de Telepizza, ha negado con reiteración que el futuro de la empresa sea ser troceada y vendida tarea en la que están especializados los fondos de inversión- pero la presencia de Suala lo hace sospechar. Los Ballvé aseguran en la City que ellos se quedarán siempre, pero el mismo hecho de que Soala haya sido citado en Expansión, es decir, por Juan Carlos Garay. Hace temblar a mád de uno.

A fin de cuentas, el negocio de las telepizzas no son lo que eran, por la sencilla razón de que las pizzas de supermercado saben muy parecido y cuestan seis y ocho veces menos.