Sr. Director:

Soy sordo. Estoy orgulloso de serlo. Es una forma diferente de vivir. Tengo mi propio lenguaje, en el que me entiendo con mis colegas sordos. Pienso que la sociedad nos rechaza porque somos diferentes y tenemos otra manera de ser. Pero quiero acabar con esta discriminación. Me movilizaré para conseguirlo.

Quiero casarme con una sorda. Si tenemos hijos, lucharé para que también sean sordos. Si la ley no me lo permite, me movilizaré hasta conseguirlo. Quiero poder compartir mi vida con ellos tal como yo la vivo.

Poco a poco iremos consiguiendo avances. Tendremos un día del orgullo sordo, los ayuntamientos dedicarán calles al orgullo sordo, habrá manifestaciones de sordos, y lograremos nuestro hueco en la sociedad. Y, por supuesto, nunca iremos al médico para ver si podemos dejar de ser sordos, o recuperar un poco de audición.

José Antonio Frutos Pérez

pepe_frutos@hotmail.com