Esto del análisis de los mercados financieros, especialmente en su relación con el acontecer político, resulta de lo más científico: si el peligro de quiebra pública en Estados Unidos no afecta a las bolsas, que subieron, es porque no se lo creen. Cuando finalmente no se produce la temida quiebra y las bolsas bajan… entonces es que ya lo habían descontado. ¿A que es genial

En cualquier caso, el hecho en sí era poco importante. A los mercaderes lo único que les interesa es el dinero y el hecho de que los funcionarios no abran el monumento a Lincoln no les va a abrumar.

No. Lo importante del peliculón gringo es que Barack Obama (en la imagen junto al expresidente Zapatero), sin duda el peor presidente de los Estados Unidos de Norteamérica del Norte, nos ha demostrado que cada vez se parece más a nuestro Rodríguez Zapatero. Obama es un Zapatero global, a escala planetaria, tal cual es suponer: 100 veces mayor que el del leonés.

Ambos sienten el Síndrome de Estocolmo. Ambos ceden ante el mal y se engallan con el bien. Por ejemplo, sentencia del Caso Faisán: la policía, bajo órdenes de Zapatero (y a lo mejor, hasta de Rubalcaba) decide ayudar a los etarras porque había que firmar la paz con ella, darle la mano a la serpiente. En USA, Obama ha planteado su batalla contra "los ultras" republicanos. ¿Quiénes son los ultras Naturalmente, aquéllos que defienden la vida, el derecho más elemental y a Dios (luego hablaremos de esto).

Ambos son manirrotos. Tanto Zapatero como Obama entienden la solidaridad con el dinero de los demás, en este caso emitiendo deuda pública que todos tendremos que pagar a lo largo de los años. Yo emito deuda y cuando me haya ido del poder la pagarán los demás y la mala imagen vendrá para mi sucesor. Es una solidaridad fiduciaria.

Ambos, Zapatero y Obama, eran verdugos empeñados en pasar por víctimas. ZP pedía talante y respeto cuando se dedicaba a masacrar hasta los principios más claros de buena parte de los españoles -el aborto es un derecho, el gaymonio también, la enseñanza es educación para la ciudadanía- y de su oposición política. Obama dice no aceptar chantajes de los republicanos… que llevan seis años recordándole que no se puede gastar más de lo que se ingresa porque, al final, los paganos serán todos los ciudadanos.

Ambos son progres financistas. Lo de progres -abajo los curas y arriba las faldas- no precisa demostración. Lo de financista tampoco debería: Obama abordó la crisis financiera creada por su propio país dándole a la máquina de hacer dinero, que es la mejor manera de perjudicar a todos y, en una primera fase, crear un colonialismo financiero que beneficia a USA, emisora de la moneda más poderosa del mundo.

Ambos, ZP y Obama, decidieron salvar bancos, no dejar caer a ninguno. Seguiremos pagando su dispendio durante una generación.

Y ambos, naturalmente, son ateos. ZP lo decía abiertamente porque era europeo; Obama no acaba de decirlo porque un presidente norteamericano puede ser masón pero no ateo, puede odiar a la Iglesia, pero no decirlo en público, sólo acusarle de intolerancia y esas cosas.

Dos almas gemelas. El peor presidente de la democracia española y el peor presidente gringo. Claro que sí.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com