Enfrente tiene al europeísta Solbes, que vuelve a amenazar a Zapatero con abandonar la Vicepresidencia tras el Estatuto catalán. Antes de marcharse a Cataluña, el responsable de Industria quiere dejar atado el sector energético. En Gas Natural ha renacido la esperanza de quedarse como único opador. En ese caso, el mejor aliado de Endesa serían los tribunales. Todo indica que se está calentando una prona decisión de la CNE

A cada uno lo suyo. En primer lugar hay que felicitar a la agencia Europa Press, por acceder al documento mediante el cual el Gobierno alemán el de Gerhard Schröder- advertía, en pocas palabras, que le importaba un comino lo que dijeran las autoridades antimonopolio, y que E.ON se iba a comer a Ruhrgas porque así lo necesitaba el país, la soberanía nacional, la seguridad del suministro energético y un montón de cosas más. El documento es como un vademécum de las razones que podría aportar la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para, no ya poner difícil la OPA de E.ON, sino, sencillamente, vetarla.

En público, aprovechando la Junta General de accionistas, Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural, afirmaba que estaban tan ilusionados como el primer día. No sólo eso, como explicara Hispanidad en su edición anterior, en el entorno Caixa había renacido la esperanza de volverse a quedar como único opante, en cuyo caso el enemigo no sería otro que el Tribunal Supremo y el Juzgado de lo Mercantil.

Montilla, antes de marcharse a Cataluña como candidato del PSC, tiene que dejar terminada la OPA, Zapatero le urge a ello, además de un paquete de medidas, entre las que se cuenta la actualización de tarifas (antes del 30 de junio de este mes) la aceptación del déficit, la actualización del Plan Nacional de Asignación de Emisiones para el periodo 2008-2011 y la titulización. El sector eléctrico patas arriba. Ahora bien, lo más importante que debe aclarar es la OPA. A fin de cuentas, le haría un gran favor al presidente del Gobierno :

Como dice un muy alto cargo del entorno Caixa: ¿Es un escándalo vetar la OPA de E.ON? Desde luego, no lo sería menos que el escándalo de la fusión Suez-Gas de Francia o el de la propia E.ON.

Eso sí, el peor enemigo de Montilla en su propósito se sienta a su lado en el Gobierno. Es el vicepresidente económico Pedro Solbes, quien amenaza, una vez más, a Zapatero con marcharse. Ya no se sabe si Solbes apoya a la germana E.ON por europeísmo o porque ya está harto de que en el equipo económico se le tome el pelo cada dos por tres, y de que la política sobre grandes empresas lo más atrayente del cargo de ministro de Economía- la lleven otros miembros del Gabinete.