Afirma que ya ha cumplido con sus obligaciones civiles y políticas Solbes se va igual que Sevilla. Pero Pizarro permanece. A pesar de los rumores de que también tiraría la toalla. Es lo que se llama responsabilidad. Pizarro considera que ha sido elegido por 2 millones de madrileños y que por responsabilidad no puede irse a mitad de partido. Eso sí, ha dejado muy claro que no repite. Lo considera una mili, un servicio a la patria. Una vez que se licencie, pies, para que os quiero. No tiene ninguna intención de repetir. Se siente ninguneado, despreciado, minusvalorado por el PP.
Dio un salto de apoyo a Rajoy importante. Y ahora se siente en el banquillo. Entrenando por si le sacan al campo, aunque con escasa esperanza de que así sea. Un partido es una cosa muy compleja, pero como lo es una congregación religiosa o una empresa, señalaba esta semana en Intereconomía. Pues eso, que es muy complejo, que él está orillado y que no va a dar codazos para salir al campo, pero tampoco va a seguir en el banquillo una legislatura más. Cuando se licencie, se irá a su casa a estar con sus nietos y sus hijos. Creo que me lo he ganado. Pues eso.