La deuda se eleva a 12.700 millones de euros en 2009; los fondos propios caen un 23,5% en dos años

 

Por fin el Gobierno hace públicas las pérdidas de AENA: suman 432 millones en total, de los que Madrid y Barcelona acumulan 350 millones, es decir, el 81% de las pérdidas. Tercer año en pérdidas. Además, el portavoz del PP de Infraestructuras, Andrés Ayala, revela el incremento de la deuda: de los 2.682 millones de 2003 a los 12.700 de 2009. Todo ello significa una pérdida del 23,5% de los fondos propios en dos años. Un dato sustancial cuando se plantea la privatización del 30% de los aeropuertos españoles. El ministro explica que el déficit de El Prat -por amortizaciones- se dispara hasta el 2018; y Madrid, hasta el 2022. Y eso, si se logran rebajar los costes.
Blanco explica que el incremento de la deuda se explica en el incremento de la inversión, 6.000 millones en Barajas, 5.000 en la ampliación de Barcelona, 1.800 en Málaga, además de las inversiones comprometidas de 3.000 millones en Canarias, 400 en Galicia. No podemos modernizar y pensar que eso no suponga una deuda; a lo que hay que sumar los costes de navegación aérea, un déficit de 300 millones de euros.
Todos los grupos políticos aplauden la transparencia de Blanco en la sesión de Infraestructuras en la mañana: ha ofrecido las cuentas individualizadas de cada aeuropuerto. También le agradecen una mayor voluntad de reforma que su antecesora, Magdalena Álvarez. Y sobre, un mayor talante negociador, sin amenazas ni insultos.
Pero los nacionalistas censuran la falta de voluntad autonomista. En primer lugar, no se definen cuáles son los aeropuertos de interés general por su alto volumen de tráfico y especial dificultad para la gestión. En resumen: quieren que la participación de las CCAA sea determinante y argumentan que las CCAA también son Estado. Como mínimo queremos el mismo modelo que pactamos con Arias Salgado en la época del PP para el modelo portuario: una mayoría local en el Consejo de Administración y un presidente de la Autoridad Portuaria nombrado por el ministro, pero a propuesta de la Generalitat, señala Pere Macias (CiU). No es comparable, responde Blanco.
El diputado convergente apuesta por un modelo individualizado y en competencia frente al modelo en red. Queremos que se compita como lo hacen los países de nuestro entorno; nuestro modelo sólo lo comparten Portugal, India, Brasil, Suecia y Noruega, concluye. El ministro lo niega: la tendencia es la gestión en red. Es lo que ocurre en Francia y en Gran Bretaña.
Blanco lo deja claro: Queremos un modelo con una gestión autónoma, pero no autonómica; en ningún sitio está escrito que sea mejor desde un punto de vista de eficacia y eficiencia. Más claro, agua. Igual de claro que Ayala, quien recuerda que el Gobierno catalán ha perdido 250 millones con Spanair. No saben ni una palabra de gestión aeroportuaria y tendrán que pedir perdón por el derroche.
Pero la mayoría es la siguiente: 13 miembros del consejo, de los que el Estado tenga 7 miembros y la mayoría cualificada sean dos tercios, es decir, nueve miembros. De esta manera, se exige el consenso de las CCAA.
Por último, aclara que cada aeropuerto decidirá sus precios privados: handling, pasarelas, locales, facturación, alquiler de salas, canon a los restaurantes, tarifas de aparcamiento. Por el contrario, los precios públicos serán para el pago de aterrizajes, seguridad y salida de pasajeros.