El discurso oficial es el del triunfalismo de Zapatero. Pero se perciben gestos de que el proceso no va bien. Cuando al mediodía de este viernes le preguntaban al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre cuando iba a informar a los grupos parlamentarios sobre el denominado proceso de paz, don Alfredo respondía con voz cansada: Cuando tenga algo que decir. O sea, a fecha de hoy no hay nada que contar a los grupos parlamentarios porque las cosas, realmente no van bien.

Además, Rubalcaba ha subrayado que las actuaciones como las del etarra Iñaki Bilbao de este jueves amenazando de muerte a un juez son extremas, desagradables, perseguibles y no olvidables. Algo que ha sido interpretado como advertencia al entorno etarra. No obstante, Rubalcaba considera que no son representativas del colectivo de los jueces. Yo creo que no.

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- No, yo creo honestamente, por la información que tenemos que no es lo que se vive entre el colectivo de presos de ETA. Estos son los últimos coletazos, responde el ministro.

Tachán. La frase mágica. Los últimos coletazos. Además, el ministro sólo cree que los presos respiran de otra manera. No tiene la certeza. Y eso que tiene nada menos que a todos los servicios de información del Estado a su servicio.

Eso sí, Rubalcaba ha dejado claro que las actuaciones de Iñaki Bilbao son una psicopatología que se trata con las leyes. O sea, que no van a quedar impunes. Definitivamente, no se le veía especialmente entusiasmado al ministro que volvió a repetir la manida frase de que el proceso será lento, duro y difícil. Pues eso, señaló como conclusión. Nosotros diríamos más: Eso es.