Sr. Director:
El sacerdote católico está para los fieles católicos: los anima y los sostiene en el ejercicio del sacerdocio común de los bautizados, en su camino de fe, en el cultivo de la esperanza, en el vivir en la caridad el amor de Cristo
"Queridos sacerdotes, les decía Benedicto XVI, tengan siempre una particular atención por el mundo juvenil. Como dijo en esta tierra el venerable Juan Pablo II, abran las puertas de sus parroquias a los jóvenes para que puedan abrir las puertas de su corazón a Cristo. Que no las encuentren nunca cerradas. Me parecen unas reflexiones acertadas, más en estos días que algunos están poniendo en tela de juicio el comportamiento de aquellos sacerdotes que son fieles a las indicaciones del Magisterio.
Enric Barrull Casals