Días atrás y tras un discurso de Emilio Botín en Santander en el que el presidente del SCH de patrocinar la investigación con células madre a través de la fundación Marcelino Botín, Hispanidad se preguntaba si el principal banquero de España estaba financiando la utilización de embriones humanos como cobayas de laboratorio. Y es que Don Emilio hablaba de financiar la investigación con células madre sin especificar si se trataba de células madre adultas con las que no existe ningún reparo ético para investigar y con las que sí se han logrado terapias- o células madre embrionarias que suponen la destrucción de embriones y con las que no se ha nombrado terapia alguna-. Ahora sabemos la respuesta: Don Emilio se refería a ambas; a la estupenda investigación con células adultas y al destripamiento de embriones.

Lo sabemos, porque el empresario más poderoso de España acaba de otorgar un galardón a Don Carlos María Romeo, director de la cátedra universitaria de Derecho y Genoma Humano. El trabajo galardonado recibe la denominación de Premio de investigación Universidad de Deusto-Grupo Santander y no es sino un apoyo a la utilización de embriones humanos como cobayas. Si alguien quiere comprobar que no nos equivocamos al definir el pensamiento del señor Romeo no tiene más que leer esta entrevista. Es decir una empresa socialmente responsable como el Santander, y la Universidad de Deusto, perteneciente a los jesuitas, promocionan la destrucción de embriones humanos en contra de la Doctrina de la Iglesia en la materia y de la Convención de Oviedo sobre los Derechos del embrión.

Por no olvidar un pequeño detalle. Y es que el director de la susodicha cátedra es el susodicho Carlos Maria Romeo, quien, en pocas palabras, se está concediendo a sí mismo el susodicho premio. No hay problema, los jesuitas le dan trabajo y Emilio Botín le paga los premios autootorgados.

Eulogio López