Signo inequívoco de la desconfianza

 

Todos los indicadores señalan que la confianza de los españoles en la situación económica y sus perspectivas están por los suelos. Pero no hay mejor indicador que la tasa de ahorro. En el último trimestre del 2009 la tasa de ahorro se situó en el 24,7% de la renta disponible. Es decir, Juan Español ahorró uno de cada cuatro euros por si acaso. En el conjunto del año, la tasa de ahorro se situó en el 18,8%, 6 puntos por encima que en el 2008. Esta es la razón por la que las entidades se han lanzado a la guerra de la captación de pasivo. Hay dinero, pero hay que remunerarlo. Incluso por encima del precio marcado por el BCE.