Ambas empresas funcionaban bien hasta la llegada de la crisis Hasta el momento, Roca nunca había entrado en números rojos en sus 32 años de historia. Sin embargo, 2008 se saldó con pérdidas de 95 millones de euros. Se construyen menos viviendas en las que la empresa catalana pueda instalar sus productos, por lo que la caída de su facturación fue del 22%.

Otra empresa española con problemas es Pikolín, que plantea un ERE de suspensión de 38 días para los 1.200 empleados de su plantilla. La empresa se compromete a complementar la prestación por desempleo hasta el cien por cien del salario real en el que se incluyen las pagas extras y las vacaciones.

En cualquier caso, dos empresas que siempre marcharon bien se han visto afectada por la crisis en un momento en el que el Gobierno insiste en que lo peor ha pasado, que el final está muy cerca. Pero estos brotes no son verdes.