Tenía la voz apagada, el semblante triste y se le notaba tragándose las lágrimas. Finalmente ha tenido que salir por la puerta de servicio. A pesar de que señalara a Hispanidad.com hace meses que era incompatible ser ministro y candidato a Canarias. Pues ya se ve que no es tan incompatible. Dice ir a Canarias con ganas, aunque cuando se le pregunta sobre si le hubiera gustado terminar la legislatura, responde con nostalgia.

Ha sido un momento a lo Tomate. De la Vega diciendo te vamos a echar muchísimo de menos y Aguilar poniendo cara de pocker como respondiendo : Eres más falsa que Judas. No, no está satisfecho el ya ex ministro. Pero se va como un señor, sin hacer ruido, sin dar patadas, tratando de hacerlo lo mejor posible.

Entre las anécdotas, cabe destacar que Aguilar le ha regalado a todos los ministros una caricatura. El ya ex ministro se va triste porque afirma que los consejos de los viernes son un pelotazo de vitalidad intelectual y política frente a lo tedioso del ministerio de Justicia, lo más carca de la administración del Estado. Pues eso, que se va, cabizbajo, nostálgico, obediente cual oveja al matadero.