Si el jueves Alemania anunciaba el escaso crecimiento de su economía en el segundo trimestre del año (0,1%), Estados Unidos rebaja este viernes sus previsiones para 2011 y 2012.
Para el presente año, la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) estimaba un crecimiento del PIB estadounidense del 2,7%. Pues bien, la nueva revisión, realizada a mitad de año, considera que la economía del país crecerá un 1,7%. La rebaja de un punto es un claro indicador de la debilidad de la economía del imperio. Algo que no es puntual, sino que el equipo económico de Obama considera que se extenderá, como mínimo, hasta 2012. Para ese año, la OMB preveía un aumento del PIB del 3,5%, que se rebaja ahora al 2,6%.
Estados Unidos acabará el año con un 9% de paro, cifra que no logrará rebajar, según la OMB, hasta 2013.
Al igual que Alemania y otros países europeos, Estados Unidos ha puesto mucho cuidado en controlar el déficit. Los estadounidenses están en el camino de no gastar más de lo que ingresan y lograrán reducir su déficit público del 8,8% de 2011 al 6,1% en 2012. Se confirma que esta es la gran asignatura pendiente de Occidente.
Mariano Tomás
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