El compromiso de Zapatero de resolver la discriminación de la mujer en la sucesión a la Corona obligará a la disolución de las Cortes, según explica a este diario el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), José Manuel Suárez: No existe ninguna duda de que la reforma de cualquier extremo relacionado con el Titulo II referente a la Corona exige el consenso de dos tercios de las dos cámaras, su disolución y la convocatoria de nuevas elecciones.

El debate jurídico está claro. No se trata de una reforma técnica, como apunta la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Ni tampoco el tema está ya resuelto, como señala el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar. Ahora bien, la reforma no es urgente. Entre otras cosas, porque como señala Suárez, para realizar todo el procedimiento, no daría tiempo de aquí a noviembre.

La reforma habría que plantearla con posterioridad al parto y con efectos retroactivos. Lo cual también plantea algunos problemas. En primer lugar, el realizar una reforma por el hecho de que el descendiente que esperan los Príncipes de Asturias sea niña. Pero sobre todo, si se elimina la prevalencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona, las infantas Cristina y Elena pasarían a tener prevalencia sobre el Príncipe Felipe. Y eso sí que no, que para eso llevamos los españoles invirtiendo durante 35 años en la formación del Príncipe como heredero.

Por lo tanto, caben, según el portavoz de la APM dos alternativas. O bien una disposición adicional en la nueva Constitución en la que exceptúe a las infantas, lo que quedaría poco estético; o bien, la renuncia expresa y pública de Cristina y Elena como herederas al trono. Ya existe el antecedente de don Juan, o sea, que no habría mayor problema, señala José Manuel Suárez.

Y para realizar esta reforma no corre especial prisa, porque como recuerda SM el Rey, el sucesor es el Príncipe, no su descendiente. De momento, que diría Carod Rovira. Por lo tanto, la reforma se plantearía al finalizar la legislatura en un pack junto a las reformas territoriales. Claro que como se exige el consenso de los dos tercios, técnicamente podría ocurrir que hubiera consenso para la no discriminación de la mujer a la sucesión de la Corona, pero no para los otros temas. De esta forma, se disolverían Cortes y se convocarían elecciones exclusivamente por el asunto de la sucesión dinástica.

Y aquí está la madre del cordero. El PSOE puede aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para disolver Cortes y tratar de obtener mayoría absoluta quitándose la rémora de los apoyos parlamentarios de ERC e IU. En estas está Bono, que apuesta por la urgencia de la reforma. En cambio, hay quien piensa que la pérdida de confianza del Presidente del Gobierno, hace que la operación tenga sus riesgos. Y esta es la posición de López Aguilar. En el entremedias, Letizia se retira a sus aposentos a descansar. Porque sólo faltaba que después de tan larga espera, los Príncipes perdieran el niño por la apretada agenda de trabajo.