Sr. Director:

No quiero ser pesado, pero todo viene de lo mismo : vivimos en un mundo ateo, un mundo que ya no puede ser más materialista (unos niegan y otros desconocen el espíritu y sus potencias y potencialidades), hay una desmoralización (los psiquiatras la llaman depresión cuando se trata de un paciente) colectiva y paralizante; la semilla materialista marxista perdura y el capitalismo convertido en religión también es materialista. Estamos rodeados y esclavizados por las cosas. Muchas cosas materiales.

Todos necesitamos un móvil, un DVD, el último best-seller y, no lo duden, hay para todos. Necesitamos DINERO, todo es cada vez más caro.... Si no existe Dios, no hay Providencia, si no hay Providencia nadie nos cuida...Si no existe Dios no existe la eternidad, si no existe la eternidad, a vivir que son dos días y cuando ya no pueda gozar me tomaré unas cuantas pastillas (me dijo mi compañero de habitación en el hospital: ten cuidado, le tuve que decir, porque a lo peor te sale mal). La muerte sólo existe en la televisión. ¿Ven ustedes algún coche funerario a la puerta de alguna iglesia en Madrid? Yo en Barcelona no he visto más que uno y pienso se trataba de una excepción especialmente autorizada). Única solución, deber de todo creyente: implorar la Misericordia de Dios sin descanso para este mundo corrompido que aparentemente no tiene salvación. ¡AL FIN, MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ!

Carlos Morata Palazuelos

carlos.morata@telefonica.net