Sr. Director:

Como lector asiduo de su diario, deseo publique esta carta para recordar a los lectores que la enseñanza de calidad de la LOE:

1. Nos sigue situando a la cola de los estudiantes de la OCDE;

2. Permite pasar de curso con dos asignaturas suspendidas (artículo 28.3) y al siguiente con otras dos (ya serán cuatro) y así sucesivamente.

3. Las medidas de refuerzo de la autoridad del profesor brillan por su ausencia.

4. La mamá administración determinará el colegio de los alumnos por áreas de influencias: ¿y el derecho de elección de los padres?

5. La educación es un servicio estatal con el que colaboran los colegios concertados si hay dinero (artículo 109): ¿y los centros de iniciativa social que contribuyen a que los padres ejerciten su libertad?

Ha llegado el momento de los padres: están hartos del intervencionismo maternalista del Gobierno. Y ya se escuchan voces que recuerdan al gobierno que cada uno debe desempeñar el rol que le corresponde en una democracia: ¡somos libres!, ¡somos inteligentes!, ¡pensamos! y no estamos dispuestos a ser suplantados ni manipulados por unos señores que no saben quiénes son, dónde están y hacia dónde van: ni por ellos ni por nadie.

¡Que la LOE vulnera la libertad de elección de los padres! (artículo 27 de la Constitución). A ver si nos enteramos de una vez: esta ley viola el regalo más grande que una persona posee: ¡su libertad!

Yo soy libre y quiero elegir y quiero decidir. No me digan lo que tengo que hacer con mi familia, no me digan cómo y dónde se han de educar mis hijos. Si necesito ayuda ya se la pediré a quien yo quiera: ¿lo entienden los gobernantes? Pues hagan el esfuerzo.

¿Y el adoctrinamiento ideológico? Imposición descarada. Asignaturas obligatorias de Educación para la Ciudadanía en ESO y Filosofía y Ciudadanía en Bachillerato, cuyo contenido inspiran los conocidos pedagogos laicistas Gregorio Peces Barba, Victorino Mayoral y Dionisio Llamazares: ¡agárrate!

¿Y la obsesión por desincentivar la Educación Religiosa relegándola a horarios marginales y no contemplando su computabilidad para becas y acceso a la Universidad?

Vicente Gimeno Bustos

vigimeno@terra.es