Sr. Director:
Montilla ha presentado el último fruto del Estatut, el Consejo Catalán de Garantías Estatutarias, una especie de Tribunal Constitucional sólo para Cataluña en el que un grupo de jueces nombrados a dedo por el Gbierno catalán y los partidos catalanes dictaminarán la aplicación correcta de las leyes.

 

En definitiva, las decisiones de la justicia en Cataluña estarán teledirigidas desde la política y el mismo Palacio de la Generalitat. ¿Dónde queda, señor Montilla, con este nuevo órgano la independencia de la justicia en Cataluña? ¿Y para eso quieren el nuevo Estatut?  ¿Para tenerlo todo atado y bien atado? 

Cada vez queda más claro que este estatuto no está pensado en beneficio de los ciudadanos sino tan sólo de los intereses particulares de la clase política de Cataluña.

Antonio Peiró