Los muros no suelen detener ni a los terroristas ni a quien busca una vida digna.

El muro proyectado en la frontera entre Estados Unidos y México para evitar la inmigración ilegal. Dos congresistas republicanos norteamericanos han presentado una moción para construir un muro en parte de los 3.00 kilómetros de frontera que separan Estados Unidos y México. La Iglesia mexicana ya ha alzado la voz, y la norteamericana lo hará en breve: los obispos católicos de ambos países se han preocupado mucho de dejar claro que la única respuesta cristiana a los flujos de población es la solidaridad. Informa la agencia Zenit.