Según lo señalado por el indicador sintético de actividad

Ya estamos oficialmente en recesión. Según el indicador sintético de actividad (ISA), la economía española ha recortado un 1,5% en el cuarto trimestre. Es el resumen de una cascada de malos datos. Los consumidores no consumen, los inversores no invierten, los empresarios no contratan, señala el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez. Una crisis de la que no se salva nadie.

Veamos. Por primera vez hemos dejado de calentar el móvil. Los ingresos de las compañías de telefonía móvil en el 2008 cayeron un 0,16% respecto a  2007. Poco, pero se trata de la primera caída. La cifra de turistas recortó un 2%. Poco, pero la gallina de los huevos de oro empieza a estar tan cansada como Solbes. Y de la fabricación de vehículos, mejor ni hablar.

Con todo, el gran drama español se llama ladrillazo. El crédito promotor de las entidades financieras asciende a 315.444 millones de euros. El stock de viviendas es tan elevado que las licitaciones han caído a plomo. Funcas prevé que la caída de inversión inmobiliaria para el 2009 sea del 20,5% y que persista en el 2010 con recortes del 15%. Y eso significa paro, mucho paro. Porque si la construcción va, todo va. Pero si la construcción se frena, también se frena todo.

Funcas calcula que en el 2009 se destruirán 680.000 empleos a los que hay que sumar los 210.000 de 2010. Y como aperitivo, el superávit se la Seguridad Social empieza a deteriorarse. Hasta noviembre los ingresos crecieron un 6,9%, pero los pagos lo hicieron un 9,5%. No. El ambiente no derrocha optimismo.