Nueva revisión de las comedias de guerra de sexos que partía de una buena idea pero que tiene un desarrollo de lo más vulgar

Abby Ritcher (Katherine Heigl) es la productora de un programa matutino de TV que, a pesar de su atractivo físico, no encuentra al hombre perfecto que busca para dejar atrás su soltería. A Abby las cosas se le ponen difíciles  cuando  sus jefes deciden que trabaje  con Mike Chadway (Gerard Butler), el corrosivo y machista conductor de un programa televisivo  titulado La Cruda realidad que desmenuza las complicadas relaciones entre hombres y mujeres

La cruda realidad toca dos temas que, si hubieran estado bien desarrollados, podían haber dado lugar a una comedia muy divertida: la  proliferación de programas basura en televisión y la tiranía de los datos de audiencia así como la diferente forma con la que abordamos las relaciones amorosas hombres y mujeres (ya saben, Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus). Pero se ha optado por el camino fácil  y trillado, que se traduce en  gags pueriles y groseros (de la índole de unas bragas -y perdonen la palabra- vibratorias). Si el guión falla, nada salva el producto aunque se cuente con una pareja atractiva que evidencia tener en pantalla cierta complicidad (Gerard Butler y Katherine Heigl) pero que en ningún caso posee el talento de las de cine clásico como la formada por Kate Hepburn y Spencer Tracy

Para: Los que vean comedias donde el humor siempre está introducido a través de gags sexuales