Shinzo Abe ha sido reelegido primer ministro del Japón. Me alegro por él. No sé si me alegro de los japoneses, porque el señor Abe considera que el dinero hace la economía y resulta que no es así. El dinero sólo sirve para comprar y vender y los problemas de la economía no se solucionan fabricando dinero sino fabricando bienes y servicios.

Y la mejor prueba de ello es Japón. Con tipos negativos y una deuda sobre PIB que se aproxima al 230% del PIB sólo puede suceder una cosa: o bien Japón quiebra o bien nos hace pagar su deuda a los demás sin pasar por la quiebra.

Japón es el campeón de mundo de deuda pública y aunque su fuerte es la escasa deuda privada, lo cierto es que alguna vez tendrá que pagar lo que debe.

Es más, Japón es la imagen misma del capitalismo actual, del que sólo nos va sacar, o bien un jubileo de deuda estatal o bien una guerra mundial. Lo primero es más aconsejable que lo segundo.

Hispanidad

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