Sr. Director:

Siempre hemos dicho que un periodista debe actuar como un notario, lo que éste vea o lea debe decirlo tal como es en su total veracidad.

 

Si se trata de una cosa que no ha visto pero que ha leído, debe buscar la verdad antes de escribir lo que ni es cierto y además por su intencionalidad de engañar a los lectores.

Me estoy refiriendo al artículo que escribe el pasado día 27 en el diario La Opinión de Málaga, Javier García Recio, bajo el título "De mis impuestos al Papa, cero". Y comienza diciendo: "El Estado se va a gastar unos 100 millones con Ratzinger. Ayuntamiento y Diputación pagan el viaje de dos cofradías".

Sr. García Recio, le voy a contestar por orden a su escrito:

1º En la última Rueda de Prensa de la Jornada Mundial de la Juventud, explicaron los tres criterios principales de su financiación: austeridad, autonomía (70% de aportación de los peregrinos, 30% restante de donaciones, la mayoría de ellas en especie, y coste "0" para el Estado), y beneficio para España en tiempos de crisis (representará un 3% de los ingresos turísticos del año, más de 100 millones de euros, además de publicidad de la marca España para millones de jóvenes en todo el mundo).

2º En cuánto a los gastos de las cofradías le iba a contestar de otra manera, pero hoy al leer en el Diario Sur las declaraciones que hacen Antonio Garrido y Pedro Luis Gómez en el primer acto cofrade que se celebró ayer en las instalaciones del Museo Carmen Thyssen de Málaga, se las copio tal cual, para que le quede bien claro: "Nos vamos a Madrid, y hay que decirlo alto y claro, porque aquí no hay que esconderse ni avergonzarse. No podemos utilizar un doble lenguaje, el que es habitual en quienes ahora critican que se ayude desde las instituciones locales a Prendimiento y Mena para afrontar el enorme gasto que supone llevar a Málaga al corazón de Madrid, a vender nuestra Semana Santa, nuestras procesiones, una de nuestras señas de identidad, a vender nuestra tierra, una parte de nuestra esencia, para mostrar lo que tenemos cada primavera, para atraer a más gente, para que venga más turismo, para que nuestra economía, pobre economía, viva alguna semana de gloria".

Y aquí aún más, le añado yo que los Legionarios que desfilarán junto a su Cristo serán voluntarios, que según fuentes militares, han asegurado que las dietas, manutención, traslado y alojamiento serán costeados por la propia organización del evento, sufragada por aportaciones personales y no recaerá en los presupuestos de Defensa.

3º Dice usted que: "El señor Ratzinger, jefe de la Iglesia Católica, estará en Madrid el próximo 18 de agosto en visita privada", siento contradecirle de nuevo, pues no es el señor Ratzinger el que viene en visita privada, es el Papa Benedicto XVI, como Jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano, el que viene a Madrid en visita oficial a presidir los actos de la Jornada Mundial de la Juventud.

Que instituciones como Europa Laica hayan puesto el grito en el cielo era previsible, aunque poco creíble no ya sólo por la irracionalidad de los argumentos, sino por la intencionalidad: ellos han declarado recientemente que existen sólo para atacar y acabar con la Iglesia Católica. Pero qué un panfleto que tiene formato de periódico, engañe a sus lectores es inadmisible. Y, es que los más listos enemigos de la Iglesia están estupefactos ante el movimiento juvenil que ésta está levantando.

La Jornada Mundial de la Juventud será un "vitrina" para España, no podemos ignorar la importancia que supone para nuestro país la difusión universal que va a tener este acontecimiento y de la venida de todos estos jóvenes se beneficia todo Madrid y todas las capitales autonómicas que los reciben una semana antes. Por tanto un poquito menos de demagogia y un poquito más de objetividad, por favor.

Pilar Mariscal